Tenés tos. ¿Y ahora? ¿Tenés coronavirus? Pará, bajá un cambio. Vamos viendo. Por ahí tenés una gripe común. O puede ser, apenas, un resfriado. Vamos por partes. Los síntomas de COVID-19 y la gripe son generalmente muy similares. De hecho, el coronavirus es un tipo de gripe. No te ayudamos, ya sé. Te ponemos más paranoico. Pará. Vamos por partes. Empecemos aclarando que ambos se transmiten de la misma manera, al toser, o estornudar, o al ponerte en contacto con las manos de alguien contaminado con el virus, con alguna superficie u objeto contaminado, de modo que las precauciones a considerar son las mismas.
Los síntomas más habituales del coronavirus son: básicamente, tos seca, fiebre, cansancio, congestión nasal, secreción nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, diarrea, fatiga y dificultades para respirar.
Los síntomas más usuales de la gripe son: tos, fiebre, cansancio, congestión nasal, secreción nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor muscular.
También puede ser que tengas un simple resfriado: en ese caso, no vas a tener fiebre. Los síntomas más usuales aquí son: tos, congestión nasal, secreción nasal y dolor de garganta.
Los síntomas de la rinitis alérgica son un poco más específicos: si bien también hay congestión nasal y secreción nasal, se le suman estornudos, ojos irritados, y picazón en ojos, nariz y garganta.
Lo que debería encenderte la señal de alarma, dadas las actuales circunstancias, es la fiebre. Básicamente, si tenés fiebre, llamá a un médico. Las dificultades respiratorias son, en general, más acentuadas en el coronavirus que en la gripe, pero la precaución básica que recomiendan las autoridades sanitarias en casi todos los países del mundo es la misma: si tenés fiebre, llamá a un médico.