"Tipo de cambio flotante". Esa es la clave para intentar adelantarse a la evolución del dólar bajo el gobierno de Mauricio Macri. Es que luego de doce años en los que los argentinos se acostumbraron a que el kirchnerismo controlara el mercado cambiario, el macrismo apuesta a que la oferta y la demanda establezcan el valor de la por ahora principal variable de la economía nacional: el billete con la cara de los próceres estadounidenses tan codiciados por quienes planean sus vacaciones fuera del país.
Ezeiza, donde empiezan las vacaciones.
El próximo lunes comienza la oleada fuerte de argentinos que se acercan hasta el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en la localidad bonaerense de Ezeiza, para luego aterrizar en las playas de Miami, Estados Unidos, recorrer las principales capitales de Europa o conocer las culturas que existen a lo largo y ancho de América Latina.
El próximo lunes comienza la temporada fuerte.
Las compras con tarjetas de crédito en el exterior no se efectivizan al momento del gasto sino el día de cierre del registro de compras. De todas maneras, el economista jefe de la Consultora Analytica, Martín Polo, avisó que, si bien el Gobierno trabaja con un "tipo de cambio flotante", en el primer trimestre del año, es decir, el período vacacional por excelencia, el dólar estaría estable.
El Gobierno apuesta a un tipo de cambio flotante.
El ingreso de dólares de deuda -el Gobierno acordó ayer un préstamo de US$ 6.000 millones y emitirá la próxima semana US$ 7.000 millones- no provocaría efectos en el mercado cambiario porque el Banco Central (BCRA) no los utilizaría para comprar reservas. De hecho, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, los usaría para cancelar otra deuda.
Martín Polo, de Consultora Analytica,
La lucha entre la oferta y la demanda por establecer el precio del dólar tiene, por un lado, el ingreso de dólares al sistema por el Blanqueo de Capitales que finaliza el 31 de marzo, pero, por otro lado, pesa el riesgo de que el Donald Trump aumente la tasa de interés (crédito caro) ni bien asuma el 20 de enero la presidencia de los Estados Unidos.
Para el segundo trimestre, siempre según el economista de Analytica, la lluvia de dólares por las exportaciones de productos derivados de la soja (entre abril y junio del año pasado fueron US$ 7.380 millones) sería contrarrestada por las importaciones (aumento del 9,8% según el Presupuesto 2017). Por eso, recién a partir de julio el dólar, que hoy está en $ 16,15, podría escalar para terminar el año superando los $ 17.