La semana pasada, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sorprendió con una circular que prohibía la financiación con tarjeta de crédito a las compras en moneda extranjera, principalmente apuntado a pasajes y paquetes turísticos, a pocas horas de que inicie el Black Friday en donde se esperaba que el consumo sea mayor por las promociones.
La medida fue considerada como antipática incluso por las mismas autoridades gubernamentales que desde el viernes trabajan, tal y como contó BigBang, en una alternativa que permita que se puedan hacer esas erogaciones en cuotas, pero con un interés predeterminado que sea menor a la tasa que ofrecen los bancos para préstamos personales.
Si bien la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, remarcó el viernes en una conferencia de prensa improvisada que la medida no tenía nada que ver con el estado de las reservas del BCRA y hasta remarcó que están “robustas” (cosa que desmienten puertas adentro del propio equipo económico), desde la autoridad que debe velar por la política monetaria aceptan que se trató de una manta corta que debían cortar por algún lado.
Pero en concreto, ¿cuántos dólares se gastaron en lo que va del año mediante esa modalidad? Un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) tomo las cifras que publica mensualmente el BCRA sobre el mercado cambiario; de allí se desprende que desde enero hasta octubre de este año los consumos en dólares en tarjeta de crédito son de USD 1.700 millones.
Dato importante: los pagos en dólares que efectuás con tu tarjeta son luego girados por el Banco Central a las entidades emisoras. Es decir: a vos se te descuenta el proporcional en pesos, pero los dólares fijos salen de las reservas nacionales.
Sin tener el cuenta el año pasado, marcado en todo el mundo por las restricciones y cuarentenas por la pandemia del Covid-19, el 2021 es de los menores en cuanto al gasto en dólares con tarjeta de crédito. Cabe recordar, además, que entre fines de 2019 y principios del 2020 la administración de Alberto Fernández dispuso que toda compra en dólares tenga que abonar además el denominado impuesto País (30% del valor) y un anticipo de ganancias por el 35% del valor. La medida apuntaba a desincentivar ese tipo de gastos.
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En 2017, bajo la administración de Mauricio Macri, los gastos en dólares con tarjeta de crédito representaron USD 9.000 millones entre enero y octubre de ese año. Al año siguiente, ya con una fuerte devaluación y un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que le dejó al país una deuda de USD 44.000 millones, la cifra se redujo a USD 7.600 millones. El 2019, año electoral, la caída continuó y el final de octubre dejó la totalidad de USD 5.500 millones gastados en ese rubro.