24 Noviembre de 2017 04:23
Malestar, llanto, repudio, disconformidad, insultos y un sinfín de emociones se dieron lugar en la Base Naval de Mar del Plata, donde el oficial del asentamiento militar de la Armada Argentina les dio a conocer a los casi 200 familiares que se encontraban a la espera de novedades sobre el ARA San Juan y sus 44 tripulantes que se había detectado una “explosión” el 15 de noviembre.
Los familiares al enterarse de la dura realidad.
Para ser claros, el jueves se informó que se detectó un "evento anómalo singular corto violento y no nuclear consistente con una explosión" el miércoles 15 de noviembre a las 10:51, horas después del último contacto con el submarino. A partir de ahí, estallaron las críticas contra la Armada Argentina, sobre todo por parte de los familiares de los tripulantes.
Los allegados de los submarinistas que se encuentran desaparecidos desde hace ocho días criticaron el manejo de la situación del navío y, sobre todo, de su búsqueda. Este malestar se debe, entre otras cosas, a la demora de 48 horas que se tardó en alertar al Ejecutivo sobre la pérdida de contacto con el submarino y al gran número de hipótesis que se manejaron hasta hoy.
El ARA San Juan lleva ocho días desaparecido.
Sin ir más lejos, durante los primeros días de búsqueda se habló de "un problema de comunicación", descartando una situación de emergencia Nacional. Esto, sin embargo, lleva a una pregunta más que obvia: ¿Por qué se ocultó la avería en las baterías que había reportado el capitán del ARA San Juan durante su último contacto?
Fue el vocero de la fuerza, Gabriel Galeazzi -que reemplazó al otro vocero, el contraalmirante Gabriel González- quien confirmó que el capitán de la nave, Pedro Martín Fernández, había reportado una falla en el sistema de baterías días más tarde.
Lo cierto es que los familiares cuestionan esta nueva información y por qué se tardó ocho largos días en darla a conocer. Para ellos, se perdió tiempo valioso y se tardó en salir a buscar el ARA San Juan, del cual se perdió todo rastro. "No estamos investigando a la Armada, sino tratando de determinar qué paso", señaló Lucas Colla, el fiscal de Caleta Olivia.
Rezos, misas y desesperación por parte de los familiares.
El encargado de investigar las causas sobre la desaparición del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes a bordo advirtió que “el juzgado ha propiciado medidas en el marco de un proceso que es de carácter sensible" y señaló que por el momento no hay denuncias ni responsables, aunque no descarta que los haya una vez que concluya el operativo de rescate.
"Por el momento no hay determinaciones de responsabilidades, imputados o algún hecho concreto que amerite acusar a alguien, pero eso no quita que eventualmente se puedan dilucidar esas cosas", explicó en diálogo con TN.
En ese sentido, agregó que "las responsabilidades pueden ser múltiples" y remarcó que "la determinación de responsabilidades penales dependerán de lo que realmente ocurrió y eso eventualmente va a ser de acuerdo a las pruebas que se puedan recabar".
Otra de los hechos que molestaron a los familiares es la confirmación por parte del Ministerio de Defensa sobre las siete llamadas satelitales que se realizaron desde el submarino ARA San Juan y que el contraalmirante Gabriel González asegurara un día después que “no había evidencias” de que estas comunicaciones provenían del submarino argentino.
Momento de tristeza entre los familiares.
Esos supuestos intentos de contacto habían generado cierta expectativa entre los familiares, quienes vieron como una y otra vez se “jugaba” con sus esperanzas. “Siento que me mintieron y que están mintiendo. No nos dijeron la verdad desde un principio, nos tuvieron engañados", dijo la madre de uno de los tripulantes, al enterarse de la triste noticia.
