Luego de que ayer se diera a conocer el registro de una explosión en la zona donde por última vez se tuvo contacto con el submarino ARA San Juan, la esperanza de los familiares por encontrar a los 44 tripulantes con vida se desvanecieron después de ocho días de agonía.
La Virgen de Lourdes fue llevada hoy a la Base Naval.
La bronca y el llanto invadió la Base Naval de Mar del Plata, donde se concentraba gran parte de los familiares, con quien BigBang vivió el minuto a minuto de los acontecimientos. Muchos de ellos repitieron "estamos enojados, queremos saber qué es lo que pasó", mientras los más enteros ya hablan de una búsqueda de justicia.
Hoy el escenario cambió rotundamente después de esa fatídica noticia. Muchos ya se retiraron a sus hogares y sólo quedan allí quienes vinieron especialmente desde zonas más lejanas.
La prensa también se alejó del lugar, el cual con los días se fue transformando en un altar dedicado a los submarinistas, donde día tras días se espera verlos llegar.
Cada uno de los que se acerca deja un mensaje de aliento.
Hoy quienes se acercan allí, son en su mayoría marplatenses que deciden viajar hacia el sur de la ciudad para brindar una oración o un mensaje de aliento convirtiendo el lugar en un verdadero santuario. Es así como cada persona que llega, se arrodilla frente al alambrado de la base militar y comienza a rezar.
Esta tarde precisamente, una procesión de fieles llegó hasta allí con una imagen de la Virgen de Lourdes para pedir por la vida de los 44 tripulantes del submarino.
Mientras tanto, los buques se encuentran rastrillando el área donde se tuvo contacto con él por ultima vez. Si bien, las autoridades esperan que haya tocado fondo a unos 300 metros de profundidad, existe la posibilidad de que ello haya ocurrido a los 3.000 metros. Esto haría que la búsqueda sea un proceso mucho más complejo.