13 Septiembre de 2017 17:06
Una pareja fue detenida hoy en la localidad bonaerense de Claypole, acusada del atentado con un paquete-bomba cometido el 10 de agosto pasado en la sede de la multinacional española Indra, encargada del escrutinio provisorio de las PASO, tres días antes de las elecciones.
El juzgado federal 3, cuyo titular es Daniel Rafecas, informó que identificó a los detenidos como Mariano Fresco y Analía Altamirano, ambos de 30 años, y quienes iban a ser trasladados esta tarde a los tribunales de Comodoro Py.
La pareja, en principio, está acusada del presunto delito de atentado contra la seguridad pública tipificado por el Código Penal, que castiga con penas de 3 a 15 años de prisión, a quien "causare explosión, si hubiere peligro de muerte para alguna persona".
El allanamiento en la casa de Claypole.
El fiscal federal Guillermo Marijuan, quien se presentó en la casa donde fueron arrestados los sospechosos, precisó que Fresco trabajaba en "la prestación de un servicio externo" para la empresa Telefónica.
"El juez (Daniel Rafecas) ordenó la detención de estas dos personas porque consideró que, en principio, pueden estar vinculadas al hecho", declaró a los periodistas el funcionario del Ministerio Público.
El fiscal sostuvo que el hombre detenido "entregó" la caja bomba al "motoquero del servicio de mensajería" que la llevó en su motocicleta hasta la sede de Indra, en Cecilia Grierson 255, del barrio porteño de Puerto Madero, y la dejó allí.
El sospechoso detenido por el ataque.
Los autores del ataque "no son improvisados porque (el paquete-bomba) era un explosivo contenido en una caja que, además, tenía un dispositivo que accionaba la detonación al proceder a su apertura", añadió.
"Podría haber matado a la chica y al muchacho que estaban en el momento que abrieron el paquete", consideró el fiscal, en referencia a la recepcionista y el cadete de Indra, ambos con heridas leves.
La pareja detenida deberá comparecer en declaración indagatoria ante el juez Rafecas, pero el fiscal ya adelantó que "estamos en una etapa inicial (de la investigación) que nos permite estar bien encaminados para el esclarecimiento del suceso".
En su momento, la División Explosivos de Policía Federal Argentina había establecido que "se trató de un artefacto de armado casero, consistente en un caño de gas de 15 cm. de largo y 2 cm. de diámetro, tapado en sus dos extremos con Poxipol".
En el interior, se había precisado, había "pólvora negra (de uso pirotécnico, por ejemplo en bombas de estruendo) y bolillas metálicas (25 aproximadamente)".
"El mecanismo contaba con una trampera para ratones (sistema de retardo) y una batería de 9 volts (sistema de iniciación). Todo ello dentro de una caja de madera con tapa de apertura tipo bisagra", había añadido el informe.
El Gobierno había evitado vincular el ataque las oficinas de Indra con algún móvil político partidario.