Las abundantes lluvias que cayeron en diferentes puntos de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos en pocos días pusieron en jaque a la región.
En Las Palmeras, una localidad del departamento San Cristobal, Santa Fe, uno de los más afectados, un joven que intentaba cruzar a nado un canal fue arrastrado por la corriente y murió ahogado.
Los vecinos deben recurrir a botes para poder trasladarse de un lugar a otro.
Según publicó Clarín, en Entre Ríos también murió una persona a causa de las inundaciones. Se trata de Elio Ceferino Cáceres, de 65 años, quien al parecer intentó atravesar la corriente sobre la calle y el agua lo arrastró.
Las lluvias no dan respiro y se espera que siga lloviendo durante todo el mes.
Según informaron especialistas de la Dirección de Hidrología provinciales, las lluvias incesantes continuarán de la misma forma durante todo abril, ya que confluyen para ello las típicas precipitaciones de esta altura del año con los efectos del Niño.
En el norte entrerriano, el promedio histórico de lluvias en abril es de 130 a 150 mm, pero en solo un día cayeron 271 mm en la localidad de Feliciano.
La preocupación de la gente se palpa en cada rincón de la provincia.
Y para hoy viernes rige un alerta meteorológico de precipitaciones y tormentas eléctricas para la provincia y territorios al norte.
La Municipalidad de Concordia dispuso liberar todos los sectores que se encuentren por debajo de la cota 12 de inundación (esto es, por debajo de los 12 metros de altura del río Uruguay).
En Entre Ríos hay más de 7000 personas afectadas.
En esta ciudad, la más golpeada por la creciente, aún quedan muchos pobladores alojados en centros de evacuación, que no han podido retornar a sus hogares tras la bajante. Por otro lado, el agua ha erosionado caminos vecinales y rutas provinciales.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, anunciaron ayer una ayuda extraordinaria de 3,7 millones de pesos para los clubes de barrio de las principales ciudades afectadas por las inundaciones.
Rogelio Frigerio y el gobernador Bordet, anunciaron una ayuda extraordinaria para los clubes de barrio afectados.
Contabilizaron 115 clubes, muchos de los cuales funcionan como centros de evacuación desde diciembre. De la misma forma, se trabaja en auxiliar a los municipios que se encuentran en emergencia hídrica.
Los intendentes se pusieron en contacto para ello con el Ministerio de Desarrollo Social, el ministerio de Defensa, Prefectura y Gendarmería, encargados de colaborar con la evacuación de las personas y el cuidado de los bienes que quedan solos.
Frigerio y Bordet anunciaron la firma de un acuerdo para construir 300 viviendas en la provincia, de las cuales 50 serán para Villa Paranacito, la más necesitada y la localidad que mayor cantidad de meses pasará con agua crecida.
En tanto, los diputados provinciales de Cambiemos se aprestan a gestionar la declaración por ley de “zona de desastre” para el sur de Entre Ríos.
Diputados provinciales de Cambiemos se aprestan a gestionar la declaración de “zona de desastre”
En los departamentos entrerrianos de Feliciano, Federal, Federación y La Paz se suspendieron las clases por las fuertes lluvias que afectan a la región, tanto en los establecimientos públicos como en los de gestión privada.
En un comunicado, el Consejo General de Educación (CGE) provincial dispuso la suspensión de las actividades escolares tras las grandes precipitaciones y los desbordes de arroyos y anegamientos de las zonas pobladas del norte entrerriano.
Las clases están suspendidas y no se sabe hasta cuándo seguirán sin actividad escolar.
El presidente del CGE, José Luis Panozzo, aseguró que “de persistir las condiciones climáticas adversas, se informará respecto de la continuidad de la suspensión de actividades en los próximos días”
En toda la provincia, más de 7.000 personas resultaron damnificadas por las lluvias que desde fines de la semana pasada afectan al norte.
El río Paraná mantiene un elevado caudal en la zona, impidiendo el normal desagote de los arroyos.
La situación generó que numerosos pueblos como La Paz, Santa Elena, Federación, Chajarí, Federal San José de Feliciano y San Gustavo, una de las más afectadas, queden virtualmente aislados.
El río Paraná mantiene desde hace meses un elevado caudal en la zona, impidiendo el normal desagote de los arroyos y desagües pluviales y facilitando el anegamiento del área urbana.