29 Abril de 2018 12:23
Un 17% de los chicos del país no tiene calzados de ningún tipo para ponerse. Ese dato surge del nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) que determinó que entre 2016 y 2017 los niños en situación de pobreza pasaron del 60,4% al 62,5%, es decir un aumento del 2,1%. Según el documento, hoy en día hay cerca de ocho millones de niños con algún tipo de privación ya sea alimentaria, edilicia o de indumentaria.
El informe tiene un punto de contacto con las cifras que difunde el INDEC, según el cual la pobreza en ese mismo período se redujo de 47,5% a 42,5%. Sin embargo, cuando se pone el foco en los menores de edad la cifra es diferente. La metodología fue la siguiente. Se tomaron cinco características para graficar las privaciones de los sectores más vulnerables: alimentación, saneamiento, salud, educación e información.
La situación de la desigualdad.
En cuanto a la alimentación, uno de cada diez niños reside en hogares vulnerables en cuanto al acceso a los alimentos. Desde el 2015 se registra una tendencia escalonada en ascenso. Esta vulnerabilidad en el campo alimentario trepa al 18% en la infancia pobre en términos monetarios, 14% en la población que recibe asistencia económica por parte del Estado, y 14% en el cornubarno.
En 2017, el 24,7% de la infancia carece de acceso al agua de red y/o de inodoro con descarga en el interior de su vivienda (7% carece tanto de agua de red como de inodoro). Si bien entre 2010 y 2014 se registra un descenso en el déficit, a partir de aquel momento el déficit es sostenido con leves incrementos a nivel del total y sin cambios en el nivel de la privación más grave. El déficit en el espacio del saneamiento es una problemática central del conurbano (40% en 2017).
Diferentes Representaciones de La Pobreza Infantil en Argentina 24-04-18 by Gonzalo Prado on Scribd
La vivienda no escapa tampoco a dicha realidad. Un 30% de niños/as y adolescentes reside en viviendas precarias en términos de los materiales de su construcción. La evolución en el tiempo no revela cambios significativos a nivel del total y un leve descenso en la situación más crítica. En el espacio de la vivienda las brechas de desigualdad social son evidentes y sostenidas en el tiempo. Tambiéne constituyen en un problema social particular de las infancias del conurbano (38%), de la pobreza económica y poblaciones asistidas económicamente por los Estados (44% y 40%, respectivamente).
El déficit en el ejercicio del derecho a la salud se estima en un 23,3%. En la evolución 2010- 2015 se registra un ascenso significativo pero en los últimos dos años se revirtió dicha tendencia y se advierten progresos significativos localizados principalmente en el conurbano. Las desigualdades sociales se revelan persistentes entre puntas del período bajo análisis y son claramente regresivas para los estratos socio-ocupacionales más bajos.
El 30% de los chicos de la Argentina viven en viviendas precarias.
El 19% de los chicos registra privaciones en el espacio de la educación. Entre 2010 y 2014 se registran progresos sobre todo a nivel de las privaciones moderadas relacionadas con aspectos de las ofertas educativas. A partir de 2015 el déficit educativo se mantuvo estable en torno a un 18/19%.
El acceso a tecnologías de la información experimentaron un progreso significativo entre 2010 y 2011 como consecuencia de los programas de transferencia directa de computadoras portátiles que se realizaron a nivel del Estado Nacional y algunas iniciativas locales. No obstante, tras dicha transferencia de gran escala, la situación de déficit se estabilizó en torno a un 15/16%. Incluso la tendencia reciente parece ser regresiva probablemente como consecuencia de la discontinuidad de estos programas. En 2017 la estimación de la EDSA indica que 19,5% de la población de niños/as y adolescentes registra déficit en términos del acceso a tecnologías de la información.
Más de ocho millones de niños en la Argentina son pobres.
Pero el informe es aún más dramático. Se estima que 17% de los niños/as a partir del año no tiene un par de zapatos o solamente tienen un par que se corresponde con su talla (42% tiene 2 pares, 23% tiene 3 pares y 17% tiene 4 o más pares).