Más
Actualidad

Duelo 2.0: cuando Facebook se convierte en un santuario virtual

El dolor de la pérdida de un ser querido puede afrontarse desde las redes sociales. Los expertos habla sobre esta manera de procesar la tristeza por los que ya no están.

16 Enero de 2017 05:49
1552080347312

“No sabes lo que te extraño, no puedo creer que no te voy a ver más”, dice el mensaje en un muro de Facebook donde no habrá publicaciones nuevas, ni fotos que se sumen. Su propietario falleció y sus familiares y amigos encuentran ese espacio para “comunicarse” a nivel simbólico y resulta otra forma de encontrar alivio al dolor. Para ellos, como para tantas otras personas, escribirle a una persona fallecida está naturalizado para superar las pérdidas. 

Los mensajes a los que ya no están. 

Transitar el duelo es doloroso y poner en palabras los sentimientos que despertó la pérdida, sea en un consultorio, un psicólogo o las redes, colaboran para superar el mal momento. “La gente escribe y hace una catarsis, lo cual, implica el comienzo del proceso del duelo. Pero no todo queda ahí. Hay que evaluar cada caso”, sostiene Laura Crotti, miembro de la Asociación Argentina de Counselors.

En uno de sus capítulos, la serie Black Mirror aborda este tema: ¿qué pasa si una persona sigue comunicándose a través de las redes sociales con un ser querido que acaba de morir?

El capítulo de la serie en el que una mujer se comunica con su marido desde el más allá.

El dolor se expresa en 140 caracteres, con fotos o videos. 

A su vez, Crotti explica que en muchos casos, los familiares de los fallecidos encuentran en las redes un espacio donde surge la empatía con el resto de los que sufren la pérdida.

“Comparten el dolor, la angustia, resulta terapéutico, pero en cada caso es distinto. Un especialista debe evaluar si eso les alcanza. El duelo es más que nombrar a un ser fallecido en las redes sociales”, afirmó. y advirtió que la dependencia de esta actividad virtual tampoco es recomendable para la salud.

“El duelo puede convertirse en algo patológico. Para que sea sano, debe durar entre un año o dos, pero depende cada caso. No puede hacerse un reduccionismo porque también depende el vínculo que se tenga con esa persona. Para algunos las redes colaboran, quizás otros puedan verse más aferrados al dolor”, dice Crotti.

Para reafirmar su postura, la experta cita el libro “Mirar al sol”, de Irvin Yalom. “Si se mira sólo al sol, quedamos cegados. Mirar a la muerte continuamente nos resta poder mirar a la vida”, finalizó.

LA MUERTE Y LO INHERENTE A LA VIDA

Según explica la licenciada en psicología, Solange García Bardot, la cultura occidental entiende a la muerte o pérdida, desde su lado más oscuro. “La muerte, en casos que no impliquen una tragedia o un crimen, es vista como algo dramático, injusto, inaceptable, como un error. En lugar de entender que es algo inherente a la vida”, sostiene. Por otro lado, García Bardot afirma que “una mirada más natural sobre las pérdidas mejora el camino del proceso de duelo”.  

“La muerte, en casos que no impliquen una tragedia o un crimen, es vista como algo dramático, injusto, inaceptable, como un error

En Duelo y melancolía (1917), Freud acuñaba la frase “trabajo de duelo”, señalándolo como un proceso doloroso, pero necesario. En ese momento la persona tiene que cortar el apego con el objeto no existente. Podríamos tener información sin buscarla ni quererla. Hay muchos trabajos de duelo que se realizan en medio de fotos etiquetadas en Facebook o tweets que refuerzan la creencia de que ante una separación el otro está pasando mejor, y de esa manera el proceso sea aún más difícil. Es usual que en los relatos de los pacientes aparezcan contenidos de las redes sociales como información irrefutable que mantienen su mente apegada a la persona que pretenden olvidar.

El duelo en las redes. 

Según las políticas de la red social, una cuenta se convierte en conmemorativa para proporcionar un lugar para que amigos y familiares se reúnan y compartan recuerdos de la persona fallecida. Debajo del nombre de usuario, aparece la leyenda “En memoria de” y, según la configuración, es posible acceder a las fotos, videos o textos que haya compartido el usuario.

Por otro lado, estos perfiles conmemorativos no aparecen en espacios públicos de la red, como tampoco como sugerencias de “Personas que quizás conozcas”, como ocurre con otros miembros. Asimismo, tampoco se recordará el cumpleaños, ni anuncios que lo vinculen.

Para los que no deseen que la cuenta siga activa en caso de fallecer, deben configurar en el menú de Seguridad de su perfil. Con un click en Contacto de legado, se informa el nombre del familiar o amigo autorizado para dar de baja la cuenta en caso de algún suceso trágico.