Los habitantes de América, de gran parte de Europa y del oeste de África serán testigos de un mega suceso astronómico especial. Entre el domingo y el lunes se dará un eclipse total de Luna.
El evento ocurrirá entre el anochecer y el amanecer. El horario dependerá del lugar en el que las personas se encuentren. En Argentina se estima que durante la madrugada será una oportunidad para verlo con mayor claridad.
Así lucirá la luna el lunes.
Además, el eclipse lunar será visible sin la necesidad de un telescopio. El único factor decisivo es que las condiciones climáticas lo permitan.
Este eclipse coincide con la primera superluna del 2019, es decir, que el satélite natural alcanzará uno de sus puntos más cercanos a la Tierra. Por tanto, se verá más grande y se podrá apreciar mejor.
Como si no fuera suficiente show, en este eclipse el satélite se podrá apreciar con una tonalidad rojiza. Este fenómeno es conocido como luna de sangre. Este imponente efecto visual se genera cuando los rayos del Sol no llegan a la Luna directamente, sino que una parte de ellos se filtran a través de la atmósfera terrestre y se proyectan los colores anaranjados y rojos sobre la Luna.
Infografía de NASA.com
Para observar este tipo de eclipses no hace falta una protección ocular, a diferencia de los eclipses de Sol. Para no dejar de ser testigo del eclipse, los horarios para poder ver a la Luna en diferentes partes del mundo son:
Horario UTC (Reino Unido): entre 3:33 AM y 6:50 AM.
El Horario de Europa es entre 2:33 AM y 5:50 AM.
Horario del centro de México: 9:33 PM y 00:50 AM.
De acuerdo con la NASA, el momento más impresionante del eclipse se dará a las 22:13 horas en la Ciudad de México.
¿Qué es un eclipse lunar?
Un eclipse lunar es un fenómeno astronómico que ocurre cuando la Tierra pasa directamente entre la Luna y el Sol, causando que la Tierra se proyecte y genere una sombre sobre la Luna. Para que esto ocurra, se requiere que los tres cuerpos celestes estén perfectamente alineados.
Los eclipses lunares tienen lugar únicamente cerca de la fase de luna llena, y pueden ser observados desde amplias zonas de la superficie terrestre, particularmente de todo el hemisferio que no es iluminado por el Sol, siempre que la Luna esté por encima del horizonte.