Ante la presencia de sismos en el país chileno abundan las imágenes de la población aterrada por los malos recuerdos de episodios que se cobraron muchas víctimas y generaron grandes pérdidas. Carlos Navarro, geólogo del Instituto Nacional de Prevención Sísmica, conversó con Bigbang sobre la hipótesis de que en Buenos Aires en caso de que se produzca un sismo o una réplica de alta intensidad y advirtió sobre los riesgos por la falta de información y prevención sobre ésta alteración en las placas terrestres.
“Las consecuencias pueden ser peores a las de las inundaciones, que se generarían de la misma manera por la falta de prevención y capacitación sobre el tema”, dispara.
La sismicidad está respetando las áreas donde siempre se producen en el país, en respuesta a lo que ocurre en Chile. Por lo general se sienten la zona oeste, en el área andina.
“Actualmente en San Juan y Mendoza registramos entre diez y quince réplicas por hora y algunas no se perciben fácilmente. Desde el Instituto los podemos registrar debido a los equipos que tenemos pero no los detecta la gente en su casa”, explica y aclara que Buenos Aires no es una zona sísmica.
“Generalmente los sismos que se podrían sentir en la Ciudad y resto de la provincia son los más fuertes. Lo que si puede que ocurra es que una fuerte vibración por un viento huracanado, que provenga de las zonas sísmicas, como los que frecuentan en el oeste del país”, sostiene Navarro.
Con sus años de experiencia en el tema recomienda que ante los hechos recientes se inicie un proceso de capacitación y prevención ante una posible repetición de éstos episodios terrestres.
“Se debe preparar a la población para evitar los sustos y la desesperación, más en zonas superpobladas. No vendría mal que lo hagan y puede iniciarse el proceso señalando áreas seguras para que se refugien”, añadió.
La imagen de las secuelas del sismo en el 2010 en Chile.
Con cartelería y flechas indicatorias Navarro asegura que se puede comenzar a preparar a la sociedad, e incluso el experto propone que en los colegios también se converse con los niños.
“La explosión de videos con escenas de pánico donde la gente trata de salir se repetirán en la Ciudad porque no están informados y no deberían ocurrir. Si estuviera señalizadas esas zonas no tendríamos problemas para evacuar. Se debe visualizar cada lugar de escape como por ejemplo las escaleras de emergencia”, finalizó al respecto.
El quiebre de las placas terrestes tras el movimiento sísmico.
Ante los cambios climáticos siempre se habla de las consecuencias de la contaminación. En el caso de los sismos Navarro hace una diferencia. “Los cambios climáticos afectan la parte superior de la tierra pero la parte interior la placas son afectados por los cambios magnéticos del sol que en aumento por su intensidad” afirmó.
Las cinco claves a la hora de un sismo
Buscar una zona segura, que no presente desmoronamientos ni desprendimientos de elementos
No asustarse todos los edificios se mueven,
Lugares cerca de vigas o columnas
Evitar superficies vidriadas
Alejarse de edificios altos