24 Enero de 2016 15:44
La fuga de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci puso en agenda un déficit que viene desde hace tiempo, tanto en la provincia de Buenos Aires como en el resto del país: las fugas de presos.
Esta vez, fue el turno de Los Pocitos (Tucumán), donde seis reclusos intentaron escapar del pequeño calabozo de tres metros de lado que compartían, aparentemente, con otros tres, aunque las autoridades no dieron a conocer el paradero de los restantes.
La comisaría de Los Pocitos, donde tuvo lugar el intento de fuga en Tucumán.
El intento de fuga fue perpetrado entre la 1 y las 2 de la madrugada de ayer. Los seis presos habían conseguido quitar la reja que tapaba un pequeño ventiluz y se aprestaban a salir cuando fueron sorprendidos por los policías que estaban de guardia.
Al percatarse del intento de evasión, los uniformados solicitaron instrucciones al comisario Luis Mansilla, jefe de la Unidad Regional Norte (URN), quien dispuso que los detenidos sean traslados a las comisarías de Marti Coll, en Yerba Buena; a la de Villa Obrera, en Tafí Viejo y a la de Los Nogales, para evitar otro intento de fuga.
el peligro de las comisarías
El ventiluz por el que pretendían huir los reclusos da hacia la calle Campaña del Desierto al 400, lo que pone de manifiesto el peligro que representa tener presos en las dependencias policiales.
Por otra parte, la comisaría de Los Pocitos funciona en una casa, igual que la Seccional 7ª de la capital provincial, donde el 28 de diciembre pasado los presos hicieron un boquete para intentar fugarse.
En este sentido, fuentes oficiales que tuvieron acceso al relevamiento realizado por la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) a las comisarías de la capital, confirmaron que 10 de las 14 dependencias peritadas tienen que ser remodeladas para cumplir con las normas de seguridad que requieren.
Ese informe ya habría sido presentado por la provincia a la nueva ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para -en el marco de la emergencia en Seguridad que rige por un año en el país- obtener fondos nacionales que le permitan mesurar la crisis carcelaria que atraviesa Tucumán.
Patricia Bullrich, recibió un informe sobre la situación de las comisarías en Tucumán.
Vale recordar también que la última semana del año pasado la Corte Suprema dictó un fallo que obliga al Poder Ejecutivo a resolver la crisis carcelaria, una problemática que ya lleva varios años y que, por la muerte de los presos Emanuel Gallardo y Mateo Boris Visa en la comisaría de Yerba Buena, motivó la presentación de un Habeas Corpus para que se dejen de alojar presos en las comisarías.
En la comisaría de Yerba Buena murieron dos presos.
En Brasil
Sin embargo, el tema de las fugas no es un problema que atañe únicamente a la Argentina. Sin ir más lejos ayer dos presos resultaron muertos, uno hospitalizado, 36 recapturados y uno prófugo como consecuencia de una fuga de 40 reclusos de una cárcel de Recife, al noreste de Brasil.
Los presos se fugaron de la cárcel Frei Damião de Bozanno después de que el muro exterior fuera destruido con explosivos, según reportó la Secretaría Ejecutiva de Resocialización (Seres) del gobierno regional en un comunicado.
El muro destruido de la cárcel de Recife, de donde intentaron fugarse 40 reclusos.
El secretario de Justicia y Derechos Humanos de Pernambuco, Pedro Eurico, aseguró que los explosivos “no estaban dentro de la unidad”, al tiempo que detalló que los dos fallecidos fueron ultimados por la policía mientras intentaban huir.
Asimismo, Eurico aseguró que puso en marcha “un conjunto de obras de emergencia” para reconstruir el muro, que efectivos de la Policía Militar reforzaban la seguridad en el penal, y que se abrirá una investigación para esclarecer el hecho.
Pedro Eurcio, secretario de Justicia y Derechos Humanos de Pernambuco.
El Sindicato de Agentes y Servidores del Sistema Penitenciario (Sindasp) del estado Pernambuco publicó en su sitio web un documento según el cual las autoridades tenían conocimiento de que se planeaba la fuga.
El texto reproducido por el Sindasp alerta sobre una “fuga de algunos detenidos” a través de “la muralla externa” y “utilizando artefactos explosivos”, aunque preveía que el hecho se desencadenaría “entre los días 9 y 10 de enero de 2016”.
El Sindasp había advertido sobre el intento de fuga.
El jueves pasado, 53 presos escaparon de otro penal de Recife y todos fueron recapturados. Las autoridades dijeron que no sabían si ambas fugas están relacionadas.