Ocho de cada diez personas pospusieron o cancelaron sus consultas médicas en el país durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), la mayoría de ellas por miedo a exponerse a un posible contagio de coronavirus.
Los resultados se obtuvieron tras una encuesta hecha por Ipsos a 2.200 personas de Argentina, Brasil, Chile, México y Colombia, en la que “7 de cada 10 entrevistados han cancelado o retrasado servicios de atención médica”, cifra que en Argentina alcanza los 8 de cada 10.
Según el informe, entre 7 y 8 de cada diez latinoamericanos “priorizan atención por enfermedad (nuevos síntomas o existentes) y por prevención de enfermedad” y sólo 4 de cada 10 afirman que las “cirugías opcionales o procedimientos médicos son prioritarios”. El estudio, además, destaca que en contexto pandemia éstos procedimientos “muestran cierta postergación en pos de la urgencia y/o prevención”.En el marco de la investigación se elaboró una lista de las principales consultas que fueron suspendidas o postergadas, ubicándose en el primer lugar "la atención dental y/o de la vista (oftalmológica)”, luego chequeos preventivos, cirugía opcional o procedimientos médicos (que no son de emergencia), tratamientos de obesidad o cirugía bariátrica y metabólica y oncología.
Asimismo, la mayoría de los entrevistados afirma que retomará dichos controles "inmediatamente" se levante el aislamiento, o ya los retomó en el caso de los países en los que ya no hay restricciones. La principal razón por la que los consultados aseguran haber suspendido sus visitas a los centros médicos es “la exposición” al Covid-19, tanto “durante o después del procedimiento”.
En el caso de las intervenciones quirúrgicas apuntan al post operatorio, pero quienes solo deben hacer controles aseguraron no querer pasar tiempo en una sala de espera. Por este último motivo es que el 49 por ciento de los encuestados afirma que utilizaría el servicio de telemedicina, y otro 42 aseguró que lo haría “para evitar la molestia de (tener que) ir y venir de las citas médicas en persona”.
Sin embargo, el 62,4 por ciento de los encuestados (68 en Argentina), afirmó que, una vez que se decrete que el riesgo de contraer coronavirus haya terminado "o disminuido”, prefiere “asistir a las visitas con su(s) médico(s) o profesional(es) de la salud en persona.
En cuanto a la información que “le gustaría recibir para sentirse más seguro” a la hora de acudir a una consulta en un centro médico, los entrevistados aseguraron, en primer lugar, que prefieren obtener datos sobre “los protocolos específicos que el hospital o centro de salud haya adoptado para Covid-19”.
En segundo lugar, avisos sobre “cambios estructurales” en los edificios de salud, por ejemplo, separaciones de áreas “Con Covid y Libre de Covid” y en tercer lugar información sobre “preparación general del hospital o centro de salud”.
Jorge Mazzone, presidente del Colegio de Médicos de La Plata, sostuvo que se suspendieron todos los controles programados, como los controles de las enfermedades crónicas. "Solo se resolvieron las cuestiones de urgencia", aclaró.
Y sumó: "La gente pospuso y eso llevó a que en muchos casos nos encontráramos después con cuestiones avanzadas con pacientes descompensados que estaban con disnea (falta de aire) por más de un mes en sus casas y hubo que internarlos por insuficiencia cardíaca".
Mazzone señaló que la pandemia no solo impactó en el plano económico, sino que también afectó directamente en el terreno sanitario. "Se produjo la falta total de control periódico de las patologías crónicas por miedo de la gente a infectarse con el virus", concluyó.