17 Marzo de 2017 19:38
Es sabido que dormir mal también hace mal. Por eso, los médicos indican que un sueño sanador y reparador tiene que duras 8 horas de corrido.
Un estudio afirmó que los porteños y bonaersenses duermen menos horas de las recomendadas.
Sin embargo, según reveló un estudio realizado en febrero por el Instituto Fleni y la Universidad Abierta Interamericana (UAI), el 85 por ciento de los habitantes de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires consideran que duermen mal o menos de la cantidad de horas recomendadas.
La investigación se llevó a cabo para darla a conocer con motivo del Día Mundial del Sueño, el cual se conmemora todos los 17 de marzo. De el estudio participaron 700 personas, y más de la mitad de ellas afirmaron que duermen entre seis y siete horas; y el resto aceptó que sólo descansa entre cuatro y cinco.
El insomio suele ser un problema común y puede deberse a distintos factores.
"En sintonía con la tendencia de los últimos 50 años en la población general, la encuesta indica que el 86% de los porteños y habitantes del Gran Buenos Aires (GBA) consultados no duermen las horas suficientes que sugerimos para que un adulto tenga un descanso reparador”, señaló a Télam Claudio Podestá, jefe de la Unidad de Medicina del Sueño del Fleni.
Muy pocas son las personas que consiguen un sueño sano y reparador.
Además, el 41% de los consultados admitió que tuvo dificultades para dormir y el 34% que le costó permanecer dormido durante toda la noche tres días en la semana o más durante el último mes.
Consejos para lograr un buen descanso
A raíz de este estudio, Daniel Cardinali, investigador superior del Conicet y especialista en sueño, brindó algunos tips que pueden servir para conseguir un buen sueño:
Mantener horarios regulares al
acostarse
y levantarse.
Tomar un baño caliente.
No consumir bebidas alcohólicas al menos seis horas antes de
acostarse
.
Luego de cenar esperar un mínimo de dos horas.
Lo mejor para evitar el insomnio es tener una rutina a la hora de irse a dormir.
Finalmente, el experto aseguró: "Hay que intentar 'interrumpir el estrés' del día con pequeñas pausas de unos minutos, respirar profundamente, meditar o realizar algún ejercicio de relajación. Si finalmente no se puede dormir, no hay que quedarse en la cama irritándose: tras 15 minutos se recomienda ir a otra habitación y leer o mirar televisión hasta sentir sueño".