Alberto Segundo Mina Ponce, el vigilador comunal imputado desde el dos de marzo por el homicidio de las mochileras argentinas en Ecuador, anticipó a BigBang parte de la declaración que realizará ante la nueva fiscal de la causa, María Coloma. “La noche del asesinato me amenazaron encapuchados con un arma”, sostiene.
María José Coni (22) y Marina Menegazzo (21) fueron asesinadas el 22 de febrero en Montañita, Ecuador.
"Sé quiénes fueron los asesinos", reveló Mina Ponce. El relato llega a través de su abogado, Héctor Venegas y Cortázar, dado que Mina Ponce permanece detenido en la ciudad de Guayaquil desde el 28 de febrero. Tres días después de su detención, el hombre de 33 años se autoincriminó ante el por entonces fiscal de la causa, Eduardo Gallardo. Hoy busca contar su verdad.
Alberto Segundo Mina Ponce sostiene su inocencia y apunta contra una banda narco.
"Me contaron que querían viajar a Guayaquil y les ofrecí diez dólares para que vayan a Santa Elena, pero ellas me dijeron que tenían una tarjeta para sacar dinero
“No estoy obligado a creerle a él, sino a descubrir la verdad y saber quiénes y por qué realizaron el crimen. En eso me encuentro”, aclara el abogado antes de reconstruir la declaración de su defendido.
La versión de Mina Ponce comienza el 21 de febrero. “A las chicas las conocí esa noche, estaban con Rojo (Aurelio Eduardo Rodríguez, 39, el otro imputado), en la discoteca de 'La Abogadita'. Me contaron que querían viajar a Guayaquil y les ofrecí diez dólares para que vayan a Santa Elena, pero ellas me dijeron que tenían una tarjeta para sacar dinero”, recuerda.
"Les dije que fueran (a mi casa) y les di la llave. Él se subió a un taxi con ellas y se fueron. Esto fue aproximadamente a las ocho de la noche
Las chicas habían regresado el 11 de febrero a la ciudad. La noche en la que murieron tenían planeado regresar a Guayaquil.
Después del diálogo, el vigilador comunal asegura que el “Rojo” le pidió las llaves de su casa para llevar a las jóvenes argentinas. “Les dije que fueran y les di la llave. Él se subió a un taxi con ellas y se fueron. Esto fue aproximadamente a las ocho de la noche”, precisa. Cabe destacar que la única certeza horaria que figura en el expediente es que las mendocinas hicieron el check out del hostel en el que se hospedaban, JN, a las 14 de ese mismo día.
"Al llegar, vi que la ventana y la puerta del patio estaban abiertas. Cuando las llamo, ellas no responden. Así que entré y, cuando lo hice, me golpearon en la cabeza y caí al piso
La casa de Mina Ponce en la que asesinaron a las mendocinas.
“El 'Rojo' regresó un tiempo después a la discoteca y yo terminé de trabajar a las tres y media de la mañana. Cuando terminé mi guardia, cogí un taxi y me fui a mi casa. Al llegar, vi que la ventana y la puerta del patio estaban abiertas. Cuando las llamo, ellas no responden. Así que entré y, cuando lo hice, me golpearon en la cabeza y caí al piso”, relata.
"Estaban encapuchados y con guantes de doctores. Estaba en el piso y empezaron a tirar agua, ahí vi la sangre y al primer cadáver
Según Mina Ponce, el "Chamo" lo amenazó con un arma cuando regresó a su casa.
Una vez dentro de su casa, ubicada a 2.5 kilómetros del centro de Montañita, Mina Ponce denuncia que un hombre con “tonada venezolana”, a quien identifica como “El Chamo”, le lleva un arma a la sien y le dice: “A ti te estábamos buscando”. “Estaban encapuchados y con guantes de doctores. Estaba en el piso y empezaron a tirar agua, ahí vi la sangre y al primer cadáver”, detalla. “¿Por qué las asesinaron?”, indagó el letrado. “Las mataron por faltonas (que no cumplieron con su palabra)”, remata Alberto.
La familia de las argentinas permanece en Ecuador y contrató abogados para seguir de cerca la investigación.
El imputado sostiene desde hace una semana que se
autoincriminó
porque estaba amenazado por el “Chamo”. Asegura haberlo detenido el 16 de febrero de 2015 en la ciudad balnearia ecuatoriana por tenencia de droga y que el venezolano no le perdonó que lo haya entregado a la Policía local. “Este hombre fue detenido por Segundo y entregado a la Policía por tenencia de drogas. Las intimidaciones comenzaron desde que lo entregó”, sumó el abogado.