Los recientes cambios en el Código Civil facilitaron el proceso de divorcio: entre otros cambios, sólo basta la voluntad de uno de los cónyuges para disolver el matrimonio, y el juez debe decretarlo apenas ambas partes den cuenta de estar notificadas. 

La facilitación del trámite de divorcio aumentó el número de rupturas.

Y esta resolución derivó, de acuerdo a datos del Registro Civil publicados por La Nación, en que los divorcios aumentaran considerablemente: en concreto, un 41% en el último año en la Ciudad de Buenos Aires. En total, se disolvieron 8.217 matrimonios, mientras que en 2016, habían sido 5.815.

Como contrapartida, el proceso es ahora más caro, ya que luego de disuelto el matrimonio, los ex cónyuges deben encarar múltiples procesos judiciales para resolver cuestiones como el reparto de bienes o la custodia de los hijos.

Las cifras de divorcio del 2017 son las más altas desde 1989, año posterior a la sanción de la Ley de Divorcio en Argentina. Sin embargo, como el número de matrimonios disminuye, la tasa en comparación determina que hay un divorcio por cada casamiento. Así, desde 1990 hasta hoy, las bodas se redujeron en un 52%.

A más edad, más divorcios

El 40% de las disoluciones de matrimonios en el último año correspondieron a parejas con más de dos décadas de unión. Paralelamente, el grupo que menos divorcios registró (13%) fue el de los que tomaron la decisión antes de cumplir los cinco años juntos. 

El aumento de divorcios en parejas con más de 20 años de relación muy probablemente está ligado a la nueva posibilidad de ponerle fin al vínculo con sólo la voluntad de una parte, la cual seguramente sirvió para resolver litigios que llevaban mucho tiempo de conflicto. 

En ese sentido, la edad promedio en los hombres que se divorciaron en el 2017 fue de 48 años y la de las mujeres, 46. Sólo un 10% de los hombres y un 7% de las mujeres, mientras tanto, ya había tenido una disolución de matrimonio previa,