06 Diciembre de 2019 08:53
Un micro en el que viajaban jugadores de las inferiores del club Sportivo Barracas chocó de frente en plena madrugada contra un camión en el kilómetro 104 de la autopista Santa Fe - Rosario, a la altura de la ciudad de Coronda. El chofer del ómnibus quedó atrapado y murió minutos después. “Por lo que sé, el chofer se sacrificó por todos nosotros, nos salvó la vida”, aseguró el DT del club, Pablo Zumpano.
La tragedia ocurrió cerca de la 1 de la madrugada, y de acuerdo con el testimonio de los pasajeros del micro el camión se cruzó de carril y los impactó de frente. En el ómnibus viajaban 45 chicos de entre 17 y 22 años de las inferiores del club Sportivo Barracas que regresaban de jugar un torneo juvenil en la provincia de Chaco. Dos debieron ser hospitalizados con politraumatismos, mientras que el resto se encontraba fuera de peligro.
El jefe de Bomberos Voluntarios de Coronda, Omar Solís, aseguró en declaraciones a Todo Noticias que “lamentablemente el chofer del colectivo falleció en el mismo impacto del accidente”. “Después se procedió a armar todo un operativo para sacar a las personas que estaban en el vehículo y trasladarlas”, agregó.
Aunque es materia de investigación y se realizaban peritajes en el lugar, Solís detalló que el camión viajaba por la mano contraria. “Se desconoce la razón de por qué el camión cambió de carril”, sostuvo el bombero. El DT de las inferiores de Sportivo Barracas, Pablo Zumpano, aseguró: “El chofer del camión dijo que se quedó dormido y pidió perdón. Obviamente yo estaba sacado y no lo podía disculpar, desconozco si el otro conductor está detenido, sólo sé que la policía lo sacó”.
“El camión cruzó todo el pasto verde que dividía los dos ramales de la autopista, venía de frente, por lo que sé el chofer se sacrificó por todos nosotros, nos salvó la vida, llegó a maniobrar para uno de los costados y se le fue”, detalló Zumpano.
Zumpano contó que volvían de Chaco, a donde habían viajado para jugar un torneo juvenil. “Era como la 1.30 de la mañana, yo estaba escuchando música, algunos de los chicos estaban dormidos. Recuerdo el golpe, que me hace golpear contra el asiento de adelante. El ruido era como que arrastraba algo. Automáticamente levanto mi cabeza y veo el lado del chofer todo destruido, que ahí había dos jugadores y empiezo a buscarlos desesperadamente”, relató.
“Gracias a Dios todos están bien, sólo golpes y nada grave”, agregó el DT, quien dijo que ya estaban en contacto con los padres de los chicos y que ninguno está en peligro. “Había jóvenes de entre 17 y 22 años, nos hicieron una invitación en Chaco para hacer un partido amistoso. Salimos a las tres de la tarde de Chaco, los choferes estaban bien descansados, no noté nada raro, habíamos parado a comer hacía una hora y media aproximadamente. Gracias a Dios están todos bien, yo tuve que ser trasladado a Santa Fe por un dolor en la columna”.