Podría ser el argumento de un relato de Roberto Fontarrosa: un equipo argentino participa en el insólito Mundial del Asado, quedan últimos y el título se lo llevan los ingleses. Pero todo fue real: los argentinos quedaron en el último puesto en la competencia realizada en Gotemburgo, Suecia, donde participaron 53 países.
Los argentinos, en plena acción.
¿Por qué perdimos? No fue por no saber prender el fuego o porque la carne quedó cruda o pasada. Los competidores que representaron a la Argentina no cumplieron las reglas del torneo.
Uno de los participantes argentinos.
En su página de Facebook, el equipo argentino “Fuegos de Oktubre” explicó las razones de la derrota. “El fin de semana en Gotemburgo nos enfrentamos a una realidad fuerte. Nos dijeron que teníamos que asar en los chulengos, que no podíamos asar en el piso, con nuestra parrilla, aunque nos lo permitieron después. También confirmamos que para ellos la carne vale sólo con salsa barbacoa y con más de 10 horas de cocción”.
El equipo nacional tuvo a cinco mujeres en su filas.
También dijeron que ese dilema los llevó a la derrota. “Decidimos hacer la nuestra, un asado a la Argentina, aunque implicara dejar de lado la competencia y las aspiraciones por ganar. Estamos últimos en las posiciones, fiel reflejo de nuestra elección. Ni salsa barbacoa, ni chulengo. Un zarpado chimichurri, y fuego ardiendo en el piso para arrebatarle un poco el frío a este rincón del norte de Europa. Ojalá pudieran sentir la alegría que tenemos y el significado que tuvo para nosotros haber participado de esta experiencia. ¡Qué lindo es ser argentinos!”.