La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la condena de 15 años de prisión impuesta al sacerdote Julio César Grassi, condenado por un tribunal oral de la provincia de Buenos Aires por abuso sexual agravado de menores. Pero mientras muchos se impactaban y, a su vez, celebraban la noticia, desde el Comité para los Derechos del Niño se mostraron disconformes.
Grassi tiene además una condena por malversación.
La directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de Derechos del Niño (Casacidn), Nora Schulman, manifestó su conformidad por la ratificación del máximo tribunal, aunque lamentó que la condena haya sido "por sólo un caso" y que la Justicia no haya tenido en cuenta "los testimonios de los otros dos denunciantes".
"Nunca supimos con qué criterio la justicia tomo un caso como verdadero y los otros dos como falsos", expresó en un comunicado la directora que fue querellante en la causa. "Desde el Casacidn hemos actuado intensamente en la causa, con el único propósito de resguardar los derechos de los afectados, a través de numerosas presentaciones judiciales”, agregó.
Nora Schulman, directora ejecutiva del Casacidn.
Schulman señaló que desde un primer momento “asumieron la representación directa de las víctimas” y aseguró que "hemos trabajado todos estos años para lograr una condena de cumplimiento efectivo del sacerdote. Es obligación de la Justicia restituir los derechos vulnerados y reparar los daños sufridos por todas las víctimas involucradas en el caso".
El Papa jamás se manifestó en contra de Grassi por sus abusos a menores.
Por otra parte, cargó contra el Papa Francisco afirmando que en su época de cardenal primado de la Argentina, como después de su llegada a Roma, "nunca recibió a las víctimas del padre Julio César Grassi". Al mismo tiempo, reveló que acudirán al Vaticano a pedir su intervención y el retiro del estado sacerdotal del condenado por pedófilo.
En ese contexto, la directiva del Casacidn recordó que el propio Francisco, cuando aún era el cardenal Jorge Bergoglio y estaba a cargo de la Conferencia Episcopal Argentina pidió una investigación supuestamente "neutral", a cargo de Marcelo Sancinetti, que terminó en una serie de libros que "denostaban a las víctimas y decía cosas terribles" de las mismas.
Grassi fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado.
Lo cierto es que Bergoglio nunca se refirió al caso Grassi, al menos no en público, aunque se espera que está vez, y de una vez por todas, el Sumo Pontífice se refiera a este tema y le quite a Grassi el derecho eclesiástico de dar misa a los fieles, de confesar a los pecadores y darle la extremaunción a los moribundos expulsándolo del seno de la Iglesia Católica.