11 Abril de 2024 18:51
Un equipo de paleontólogos del CONICET hizo un emocionante descubrimiento en Chubut: el llamado por su nombre científico Titanomachya gimenezi, un nuevo Titanosaurio que vivió hace unos 66 millones de años en la Patagonia.
Según detalló la revista científica Historical Biology, esta investigación da detalles mayores sobre la diversidad que tenían los dinosaurios que habitaban la región durante el Cretácico Tardío y ofrece información invaluable sobre los ecosistemas de la época.
El hallazgo de este nuevo ejemplar tuvo lugar durante una campaña de excavación realizada por los investigadores del CONICET, en colaboración con el Museo de La Plata (UNLP) y el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew. Aunque este espécimen se encontró en fragmentos -miembros inferiores y posteriores costillas y la vértebra caudal- es suficiente para proporcionar una versión de lo que fue este gigante prehistórico. Y, aunque es bastante más pequeño en comparación con otros titanosaurios encontrados en Chubut, como el Patagonian Mayorum, el T gimenezi es el segundo descubierto en la formación de La Colonia y el primero de su tipo en esta zona.
Según contó Agustín Pérez Moreno, becario posdoctoral del CONICET y primer autor del trabajo: "El proceso de extracción fue muy minucioso e involucró a diez personas, ya que requirió embochonar o recubrir los restos con camisas de tela de arpillera y yeso para protegerlos antes de su traslado a los laboratorios del MEF".
"La formación es conocida por haber revelado diversos fósiles, desde dinosaurios carnívoros y plesiosaurios hasta tortugas y otros reptiles. Los hallazgos en La Colonia no solo ofrecen información crucial sobre las poblaciones de saurópodos en la Patagonia durante el final del período Cretácico, sino también sobre la diversidad de los ecosistemas de la región en ese momento", puntualizó el científico sobre el avance que significa este hallazgo para la ciencia.
Uno de los aspectos más destacados del descubrimiento de este nuevo dinosaurio en la Patagonia, es la morfología única del astrágalo, un hueso que distribuye la fuerza en el pie, que nunca antes se había visto en otros titanosaurios. Según los investigadores del CONICET, este rasgo, resalta la potencia evolutiva del T. gimenezi y proporciona nuevas pistas sobre la diversidad y evolución de estos enormes animales.
💣 Bombita. Con respecto al nombre del nuevo ejemplar que fue encontrado, sus orígenes provienen de la mitología griega, la Titanomaqia, la batalla que fue librada por los dioses olímpicos contra los titanes, en las que éstos fueron derrotados.
Pérez Moreno explicó: "Este nombre es especialmente apropiado, ya que T. gimenezi procede de la época en que se extinguieron los titanosaurios (...) Por su parte, con la palabra gimenezi rendimos homenaje a la fallecida científica Olga Giménez, que fue la primera paleontóloga en estudiar los dinosaurios de la provincia de Chubut. Su legado ha dejado una huella imborrable, y esta denominación busca honrar su contribución pionera a la comprensión de la rica historia paleontológica de la región".