01 Diciembre de 2016 02:33
Un estudio reveló que ocho de cada diez argentinos restringieron el consumo durante 2016. Se trata de una caída del cuatro por ciento, la más alta desde la crisis económica, política y social del 2001, cuando se derrumbó un 11 %. Estiman que el año que viene habrá un crecimiento del 2,5 %, que alcanzaría a los números del consumo para 2012.
El estudio fue realizado por Kantar World Panel, y los resultados aseguran que el consumo se encuentra paralizado desde hace seis años. Además, alertan que “es preocupante” porque en el corto plazo no habrá mejoras sustanciales, aunque señalan que durante 2017 podría haber una mejora. De todos modos, señalan que el objetivo es “crear demanda”.
Los argentinos van más al supermercado, pero redujeron las cantidades de consumo.
Tanto empresarios como consumidores se mostraron optimistas de lo que pueda ocurrir en el futuro. El director de Kantar World Panel, Juan Manuel Primbas, le dijo a La Nación que el pensamiento es “no estamos bien pero vamos a estar mejor”. Los datos del presente preocupan por el impacto que puede tener en la economía una baja del consumo significativa.
El estudio arrojó resultados clave: en los primeros nueve meses del año cayó la compra por acto y se incrementó en un 1 por ciento la frecuencia de las compras: es decir que los argentinos compran más veces, pero gastan menos. “Esto ocurre porque el bolsillo tiene un tope, en el corto plazo es lo preocupante porque es sinónimo de crisis”, señaló Primbas.
El consumo se redujo un 4 por ciento en este 2016.
Solo las capas medias altas mantuvieron los niveles de consumo. Los sectores “medio-bajo” redujeron el consumo un 4 %, al igual que el “bajo-superior”. Los sectores más vulnerables redujeron sus compras un 8 por ciento. Se trata de consumo básico, compras esenciales. Lácteos bajó un 6 %, bebidas un 8 5, cuidado personal se redujo un 7 % y cuidado de la salud un 2 %. Los alimentos subieron un punto, y las infusiones y los congelados no se movieron.
En total fueron relevadas unas 300 marcas. Según el informe, el 62 % de las empresas perdieron clientes. Apenas un 38 % de las compañías sumó nuevos usuarios. Otro de los datos está vinculado con las marcas. Las primeras marcas redujeron su volumen de ventas, mientras que la línea B de productos aumentó.
Para los expertos, el año que viene habrá un crecimiento del consumo del 2,5 %.
Según el experto, el año que viene no habrá un salto en el consumo, a pesar de que el Gobierno espera una reactivación para el 2017. Sin embargo, sí estima que habrá un crecimiento del orden del 2,5 por ciento, que impactaría en rubros como infusiones, alimentos y lácteos.