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El contraataque de Blatter: "Es una campaña de odio"

El reelecto presidente de FIFA duda de la investigación que realiza la Justicia estadounidense, y la vinculó con la frustrada candidatura del príncipe Alí bin al Hussein.  Dijo que la UEFA no le perdona haber vencido en 1998 al candidato que apoyaba y ratificó que no renunciará.

30 Mayo de 2015 06:04
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Joseph Blatter dejó atrás el personaje de la concordia, el de los abrazos y los “Vamos FIFA” para, por fin, opinar sobre el tema más complicado que le toca atravesar: el mega escándalo de corrupción que involucra a la entidad que preside y que lleva adelante la justicia de los Estados Unidos. El suizo le dio una entrevista a la cadena de televisión RTS de su país en la que cuestionó a la secretaria de Justicia norteamericana, Loretta Lynch, y atribuyó el asunto a “una campaña de odio” instalada desde la UEFA, la asociación que nuclea al fútbol europeo y que preside el ex futbolista francés Michel Platini.

Platini es uno de los principales enemigos que Blatter tiene en el mundo FIFA. 

En relación a la fecha en que explotó el escándalo (dos días antes de las elecciones para elegir autoridades de FIFA), Blatter reflexionó: “Algo huele mal”. También sembró dudas por un posible despecho. “Hay señales que no engañan -declaró-. Los estadounidenses eran candidatos a organizar el Mundial de 2022 y perdieron". Y añadió otro motivo posible más al curso de esta investigación: “Estados Unidos es el principal patrocinador del reino hachemita, y por lo tanto de mi rival. Esto tanto no me gusta”. Se refería al príncipe jordano Alí Bin al Hussein, quien obtuvo 73 votos en la elección pero se bajó antes de la segunda vuelta.

También apuntó contra la UEFA y su presidente, Platini, quien el jueves pidió la renuncia y con quien mantiene un abierto enfrentamiento. "Es un odio que no sólo proviene de una persona en la UEFA, sino de la organización UEFA, que no puede entender que en 1998 me convertí en presidente".

El príncipe jordano Alí bin al Hussein fue el rival de Blatter en las elecciones y obtuvo 73 votos.

Lo que dejó bien en claro es que no va a renunciar a su cargo, y menos después de haber obtenido 133 votos de confianza en la elección. “¿Por qué voy a dimitir? -preguntó-. Eso sería aceptar, decir que tengo culpa en lo que ha pasado, yo, que estoy luchando desde 2011 con nuestras diferentes comisiones contra toda corrupción".