Con la pandemia de coronavirus lejos de finalizar, el patógeno ya ha infectado a 78,1 millones de personas en todo el mundo y causado más de 1,7 millones de muertos.
Superando los 18 millones de contagios y los 322.000 fallecimientos, Estados Unidos es el país más afectado. Le siguen India, que ya sobrepasó los 10 millones de casos y los 146.000 decesos, y Brasil con más de 7,3 millones de diagnosticados y encaminándose a los 190.000 muertos.
Hacia abajo, el ranking continúa con Rusia (más de 2,8 millones de contagios), Francia (alcanzando los 2,5 millones), Inglaterra, Turquía (ambos sobrepasando los 2 millones), Italia (sobrepasando los 1,9 millones) y España (más de 1,8 millones).
El millón de casos ya ha sido superado por varios países como Alemania, Polonia, Ucrania, Argentina, Colombia, México e Irán.
Paralelamente, más de un 50% de la población mundial se sometió a algún tipo de confinamiento o medida de distancia social a causa de la pandemia.
Europa
Al igual que a principios del 2020, el epicentro de actuación del virus volvió a ser Europa, con una cantidad total de fallecidos que se encamina a los 530.000. En la mayoría del continente los gobiernos se vieron obligados a recurrir una vez más a medidas de confinamiento o toques de queda.
Así, por ejemplo, en España el Gobierno aprobó un nuevo estado de alarma que faculta a las comunidades a imponer medidas más estrictas si así lo necesitan.
Francia, por su parte, dio marcha atrás en su desescalada del confinamiento (con el presidente Emmanuel Macron como uno de sus contagiados), mientras que Inglaterra -a pesar de ya haber iniciado su proceso de vacunación- está en plena alerta luego de que se detecte una nueva variante de la COVID-19 de propagación mucho más rápida.
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América
En Estados Unidos ya comenzaron también a suministrarse las primeras vacunas intentando revertir la situación que dejó al país en la peor situación sanitaria de todo el mundo.
Tanto allí como en Brasil, la situación fue agravada por primeros mandatarios -Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil- que minimizaron o abiertamente ridiculizaron los posibles efectos de la pandemia.
En el resto de América, las medidas de confinamiento impuestas por Colombia y Argentina no parecen lograr apagar la primera ola de contagios, mientras que en Chile, Perú, Panamá y Bolivia los sistemas sanitarios se han visto seriamente desbordados, al igual que en México, cuarto país del mundo en relación al número de fallecidos.
Asia y Oceanía
En Asia, el epicentro del brote mundial, China, ha contenido la enfermedad de manera relativamente exitosa, por lo cual decidió prohibir el ingreso de extranjeros luego de la detección de casos importados.
Por el otro lado, India es el país más afectado del continente aunque a pesar de sus 10 millones de contagios presenta una mortalidad relativamente baja para su densa población: menos de 150.000 en un país de 1.300 millones de habitantes.
Corea del Sur, por su parte, es uno de los países que mejor manejó la pandemia, de la mano de una respuesta temprana y un rastreo de contagios donde la tecnología jugó un papel preponderante.
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En Oceanía, tanto Australia como Nueva Zelanda lograron ejercer un control efectivo sobre la pandemia: el primer país registró hasta ahora menos de 30.000 contagios y 900 muertes, mientras que el segundo apenas 2.100 contagios y 25 decesos. Ambos países comparten una burbuja de desplazamientos, cerrando sus fronteras ante el resto del mundo pero permitiendo viajes entre ambos.
África
África, el último continente al que llegó el virus, ya superó los 2,5 millones de contagios. Y aunque los augurios sobre la incidencia eran oscuros, por ahora las consecuencias no parecen ser catastróficas a pesar de que probablemente nunca se conozcan las cifras reales de contagios ya que el nivel de testeo es muy bajo.
Sudáfrica, con más de 940.000 casos y sobrepasando las 25.000 muertes, es el país con mayor incidencia: entre junio y agosto acumuló más de la mitad de todos los contagios de África.