De los poco más de 12.200 habitantes en 2001, la Villa 31 pasó a 26.492, según datos del último censo, en 2010. Luego, el año pasado, un informe del Instituto de la Vivienda de la Ciudad estimó que en el asentamiento ubicado en el barrio porteño de Retiro viven más de 40 mil personas.
Los datos ponen de manifiesto un crecimiento muy importante, tal como muestra en las imágenes exclusivas, el dron de BigBang.
Desde 2001, la población en las villas creció un 156 por ciento: de 107.422 habitantes a unos 275 mil. En la Ciudad de Buenos Aires existen 14 villas, 24 asentamientos y dos núcleos habitacionales, según la Dirección General de Estadística y Censos de la Capital. La villa 31 y la 31 bis son las que más crecimiento registraron. Los datos de 2010 indicaban que eran 163 mil los habitantes que vivían en barrios marginales de la Capital.
Cuando en 1995 se inauguró el primer tramo de la autopista Illia, en la villa 31 vivían 7.951 personas. Hoy, a 20 años, el asentamiento de Retiro tiene más de 40 mil habitantes y registra construcciones de tres, cuatro y hasta seis pisos que en algunos casos superan la altura de la propia autopista.
La que más creció: en diez años, la villa 31 sumó más de 30 mil habitantes.
En todas las villas porteñas existe una prohibición de ingresar materiales para la construcción. Sin embargo, por la falta de controles, los habitantes buscan la alternativa para entrar ladrillos y cemento, entre otros materiales. En general lo hacen durante las noches, por medio de fletes y carros. Inclusive los vecinos denunciaron la existencia de corralones dentro del asentamiento. Según datos de la Ciudad, el 70 por ciento de las construcciones de la villa son en altura.
Por el propio crecimiento que tuvo en la última década, la ciudad realiza obras de urbanización: en la villa 31 pavimentaron un 85 por ciento de las calles, mientras que en la 31 Bis, ubicada a un costado del asentamiento principal, hay un 55 por ciento de calles pavimentadas.
En el asentamiento de Retiro hay construcciones de hasta 6 pisos.
De los 40 mil habitantes que viven en la villa de Retiro, un 65 por ciento son extranjeros. Según datos del Gobierno de la Ciudad, la mayoría provienen de Paraguay, Perú y Bolivia. El crecimiento, entre otros motivos, se explica por su ubicación: está al costado de la terminal ferroviaria y a metros de la de ómnibus, y es vecina de los barrios porteños que más cotizan. En la villa, una habitación se llega a pagar entre 2.500 y 3.000 pesos.