25 Agosto de 2020 10:00

Las historias de personas que no pueden despedirse de sus seres queridos por la negativa de gobiernos provinciales a dejarlos ingresar a esas jurisdicciones sumó un nuevo capítulo mas ayer por la noche cuando se confirmó la muerte de Martín Garay, el hombre que padecía un cáncer terminal y cuyas hijas no pudieron despedirlo porque el gobierno de San Luis les negó el ingreso a la provincia en al menos 10 oportunidades por las restricciones impuestas a raíz de la pandemia de coronavirus.
La abogada de la familia, Emma Matorras, contó que las hijas del hombre, Victoria y Antonela, se encontraban viajando hacia San Luis cuando recibieron la triste noticia. Las mujeres, oriundas de Tierra del Fuego, tuvieron que presentar una medida cautelar para poder visitar a su padre en San Luis y no alcanzaron a obtener la autorización para ingresar por la burocracia administrativa y judicial. Martín murió sin poder despedirse de sus hijas, algo similar a lo que había ocurrido con Solange en la provincia de Córdoba.
Finalmente, la Justicia autoriza el traslado del padre de Solange, la mujer que murió en Córdoba
“Hoy (por el lunes) presentamos la medida cautelar, seguramente mañana a primera hora tengamos los resultados, pero hace unos instantes tomé conocimiento de que el papá de Victoria y Antonella falleció”, confirmó anoche la abogada de la familia en radio Rivadavia. Las jóvenes se encontraban camino a San Luis con el hijo de Antonela, un nene de 5 años.
Habían salido ayer por la mañana y les faltaban casi dos días de viaje para llegar a San Luis. “Ellas están en viaje, están muy desbordadas, llevan más de 10 días sin descansar, sin dormir, con su papá a 3.200 kilómetros de distancia. Están muy afectadas”, contó la abogada de la familia.
“No podían seguir esperando porque el estado de salud del papá se iba deteriorando día a día, por eso decidieron aventurarse y, más allá de la resolución del juez, necesitaban llegar a acompañar a su papá”, explicó la letrada.
Las hermanas se encontraban en la localidad santacruceña de San Julián cuando se enteraron de la trágica noticia. “Victoria está siendo trasladada en una ambulancia a un centro de salud para que la puedan contener”, aseguró la abogada, quien supone que la joven continuarán su viaje para encontrarse con su madre y "poder despedir a su papá”.
Ayer se conoció que, luego de haberles negado el ingreso en 10 oportunidades, la provincia de San Luis había autorizado la entrada con la condición de que cumplan una serie de requisitos dispuestos por el Comité de Crisis. “PCR negativo de todos los ingresantes y cuarentena obligatoria por siete días en las residencias de la Universidad de La Puna”, indicaron desde la provincia.
Lo que reclamaban las hermanas era poder hacer la cuarentena en la casa de Martín Garay. “El objetivo y el compromiso era hacer la cuarentena en el domicilio del papá, lo que se solicitó en la medida cautelar”.
Durante 12 días estuvieron tratando de cumplir todos los requisitos que les solicitaba el Comité de Crisis para ver a su padre, que tenía cáncer de pulmón con metástasis ósea.
Garay tenía 61 años. Lo diagnosticaron en abril de este año, pero la enfermedad avanzó tan rápido que el 10 de agosto los oncólogos que lo trataban le informaron que ya no había nada más por hacer. Se encontraba con cuidados paliativos en su domicilio de Quines, un pueblo de menos de 10.000 habitantes al norte de San Luis.
Desde el 11 de agosto que las mujeres intentaban ir a visitarlo, pero siempre las rechazaron. “Las siete primeras solicitudes fueron negadas por no tener domicilio en la provincia. En las otras los motivos fueron cambiando pero el resultado fue el mismo”, había detallado Victoria antes de emprender viaje.
El caso es muy similar al de Solange Musse, la joven de 36 años que falleció el viernes en la provincia de Córdoba. Su padre, Pablo, oriundo de Plottier, Neuquén, había intentado por todas las vías poder ingresar a Alta Gracia para despedir a su hija, pero siempre recibió una negativa por parte del Ejecutivo provincial.
La dramática historia había comenzado varios días atrás, luego de que su padre emprendiera un largo viaje desde Plottier, para poder visitar a su hija antes de que falleciera. Solange padecía un cáncer terminal.
De hecho, cuando le negaron el ingreso al hombre se viralizó una carta de ella donde imploraba que por favor le permitieran despedirse. “Quiero que entiendan que mientras viva tengo mis derechos quiero que sean respetados. Lo que han hecho con mi padre y mi tía es inhumano, humillante y doloroso”, escribió de puño y letra la mujer de 36 años, ya internada.