La noticia del hallazgo de los restos del avión en el que viajaba el futbolista argentino Emiliano Sala dio vuelta al mundo. Desde la localidad de Progreso, Horacio Sala recibió la noticia por los medios de comunicación. "No lo puedo creer. Esto es un sueño, un mal sueño. Estoy desesperado", alcanzó a decir en un breve diálogo con Crónica.
Horacio Sala, el papá de Emiliano, fue el único de la familia que no viajó a Europa.
La madre (Mercedes), los hermanos (Romina y Darío) y nueve amigos del futbolista viajaron la semana pasada a Nantes para seguir de cerca la búsqueda privada que comenzó esta mañana, después de que las autoridades competentes dieran por concluida la investigación oficial al considerar que existían "mínimas posibilidades" de encontrar a Sala o al piloto, David Ibbotson, con vida.
"Me comunico todos los días con ellos, pero no tengo WhatsApp. Cuesta llamarlos o que me llamen. Me decían que pasaban los días y que no había noticias de Emiliano, ni del avión", sumó Horacio, visiblemente conmocionado por la noticia que acababa de recibir.
"Por respeto a la familia no daré detalles del hallazgo", se excusó el oceanógrafo David Mears, uno de los miembros de la tripulación que encabezaba la búsqueda de la aeronave. Al momento, Emiliano y el piloto siguen formalmente desaparecidos.