El sábado primero de abril, Micaela García fue secuestrada en Gualeguay cuando regresaba a su casa después de bailar. Sus verdugos se drogaron, se turnaron para violarla y luego asesinaron. El juicio por su brutal femicidio comenzó la semana pasada y tiene tres imputados en el banquillo: Sebastián Wagner (30), Néstor Pavón (36) y Gabriel Otero (21).
Micaela tenía 21 años. La secuestraron, violaron y asesinaron cuando regresaba de bailar.
“Nosotros queremos que haya justicia, que los que le hicieron esto paguen, pero somos muy conscientes de que esa justicia no nos va a devolver a nuestra hija”, lamenta en diálogo con el diario Clarín Néstor García, papá de la adolescente.
El desconsuelo de los padres: "La queremos recordar viva".
El día a día sin su hija es duro. Pero la crudeza de su presente se agravó la semana pasada, cuando tuvieron que participar de la primera audiencia del juicio. Decidieron no regresar más y asistir sólo a la sentencia. "La queremos recordar viva", reconocen.
Wagner en la audiencia: "La violé, pero no la maté".
“Todavía no hicimos el duelo, estamos en ese proceso. Yo en ciertas cosas no tomo conciencia de lo que pasó. Por ahí, le compraba ropa deportiva que le gustaba, y todavía paso por un local y tengo el instinto de entrar y comprarle. Aún no caí”, suma Andrea Lescano, mamá de la joven que, además, era conocida por su labor social.
Fueron ocho días de desesperación total. Micaela les había enviado un mensaje en el que les aseguró que estaba regresando al departamento que compartía desde hacía tres años con una amiga, pero nunca más la vieron. “No sabés lo que era esperar. Y cuando no teníamos ninguna información, era tremendo, las horas no pasaban”, recuerda Néstor.
Néstor Pavón, el segundo imputado por el crimen.
“Después de lo que pasó ya no puedo estar ajeno a las cosas, la enseñanza que Micaela me da como padre es no bajar los brazos, a pesar de que yo los bajé en algún momento, ella no los bajó nunca. Cada cosa que nos enteramos, nos muestra su fortaleza. Micaela está, habla a través de mí, a través de Andrea”, suma el papá.
Tras la aparición del cuerpo en un descampado, sus padres formaron la “Fundación Micaela García, La Negra”, para continuar con el trabajo social que hacía la adolescente. “Pone en nosotros la forma en que eligió vivir, en que eligió morir. Porque no tengo dudas que Micaela prefirió morir antes de perder la dignidad en manos de sus violadores. Creo que eso muestra lo que fue mi hija, el ejemplo que gracias a Dios he podido interpretar y nos ayuda día a día para luchar por su sueños”.
Fabián Ehcosor, padrastro de Wagner, aceptó el juicio abreviado y cumplirá dos años y seis meses de condena efectiva.
Pero la lucha sigue, en especial por sus otros tres hijos: Ayrton, Alejo y Jano. “Uno la siente como que está dando vueltas. Micaela está influyendo para sacar lo mejor de nosotros en el momento en que más lo necesitamos. La queremos recordar viva”.
El reclamo por justicia se extendió en todo el país.
“Lo que pasó movilizó a muchos chicos de todos lados que nos escriben y nos piden ayuda. Creo que eso tiene que ver con lo que ella sembró, con lo que ella era”, se consuelan los papás de “
La Negra”.