Ego, irresponsabilidad y presión por redoblar la apuesta: un cocktail que resultó letal el sábado por la noche, luego de que dos personas fallecieran en el recital que el Indio Solari brindó en Olavarría.
Primero se habló de una avalancha, luego de un “remolino” de gente incontrolable. Más allá de las dudas en torno a la inmensa cantidad de gente que asistió, los ojos también están puestos en el pogo masivo, sello distintivo de las “misas ricoteras”, que se hizo presente otra vez, pero en su faceta más oscura.
La insistencia por el "pogo más grande del mundo", hoy bajo la lupa.
Nueve años atrás, cuando Solari se presentó en diciembre en la ciudad de La Plata, el músico arengó a su público para que realizara “el pogo más grande del mundo”, una ceremonia que supo crecer misa a misa. Las imágenes son apabullantes y formaron parte de uno de los documentales del ex Redondito: 45 mil personas rebotando de una punta a otra en el Estadio Único al ritmo de JiJiJi.
"Un pogo de 160 mil personas no es sopa
Por ese entonces, el cantante había salido al cruce de Mick Jagger, quien dos años atrás le había pedido a su público de River la misma consigna, pero para enmarcar su clásico Satisfaction. “Vamos a explicarle a Mick que se haga de abajo. Empezó a joder con el pogo más grande del mundo. En la misma noche, 160 mil personas, no es lo mismo que en tres día. Un pogo de 160 mil personas no es sopa”, se jactó con altanería.
Desde entonces, el cantante recuerda al líder de los Rolling Stone cada vez que se suba al escenario y baja su pedido. “Mick Jagger, ¿de qué te la das?”, chicaneó durante el recital que brindó en marzo de 2016 en el Hipódromo de la ciudad de Tandil, frente a sus 150 mil espectadores.
Año a año, el Indio incrementó de modo considerable su capacidad de convocatoria. De los 45 mil en 2008, pasó en 2010 a los 80 mil de Tandil. Cien mil personas convocó tanto en el show de Junín (2011), como en el de Mendoza (2013). En Gualeguaychú, durante el recital del 2014, Solari reunió a 170 mil, su pico hasta ahora. Y es que el año pasado en Tandil metió 10 mil menos.
La fiscal que investiga las muertes, Susana Alonso, estima que hubo 350 mil personas.
La Justicia investiga ahora cuántas personas ingresaron en el predio La Colmena de Olavarría. Las cifras que se manejan son fuertes: estiman que se vendieron 350 mil entradas, pero que la cantidad de público real superó las 400 mil. Todo un récord y un desafío para la organización, hoy investigada para determinar su responsabilidad.
Desde el entorno del Indio sostienen que las dos muertes no tuvieron nada que ver con el pogo y negaron la existencia de una avalancha. “Hubo dos personas que murieron adentro del predio durante el concierto y por las razones que dijimos. No por una avalancha. Esto es lo que pasó”, justificó de inmediato Marcelo Figueiras, biógrafo y amigo de Solari.
"Había un grupo grande de chicos en un sector pegado al escenario que parecían muy tambaleantes, con un movimiento muy vacilante, medio imparable
“Estando a un costado del escenario, yo veía esa montonera que el Indio vio y lo llevó a parar inmediatamente el recital. Había un grupo grande de chicos en un sector pegado al escenario que parecían muy tambaleantes, con un movimiento muy vacilante, medio imparable. Armaban un remolino que no paraba. Y el temor era que alguno de ellos se fuera desplomando y lo pisen los otros. Se sufrió mucho todo”, sumó.
Al menos dos hombres murieron entre el público que acompañó el sábado al Indio en Olavarría.
La reacción del músico frente a lo que sucedía fue registrada por muchos de sus fans. “¿Qué hay, un desmayado? ¿Qué es lo que están haciendo ahí?”, preguntó el Indio, ya con las luces prendidas y los instrumentos apagados, luego de notar que algo raro sucedía a pocos metros del escenario. “Hay gente en el piso, por favor. A ver, la gente de seguridad”, reclamó.
“Calma a los que están atrás, por favor. Hay mucha gente, hay que tener mucho cuidado. Habíamos quedado en que nos cuidábamos. Arriba, por favor: levántenlos. La genta de defensa civil, ¿dónde está?”, se preguntó antes de abandonar el escenario por el lateral derecho.
El momento de la avalancha: el Indio no entendía qué era lo que estaba sucediendo.
El público comenzó a corear su nombre y el Indio regresó, aunque ofuscado. “No, si siguen empujando así no vamos a poder terminar el show. Desgraciadamente si se junta mucha gente, no se puede controlar esto”, insistió y suspendió de modo momentáneo el show. Hasta ahora no está claro si el cantante sabía que acababan de morir dos de sus seguidores y decidió continuar igual. La Justicia tampoco descarta que la cifra de fallecidos sea superior.