El dolor por el fallecimiento de un hijo no tiene comparación con ningún otro. Retumba en cada rincón del corazón y es un tormento que acompañará a los padres por el resto de sus vidas. Por eso se comprende el sufrimiento por el que está atravesando Marcos Milinkovic, quien hace cuatro días perdió a su hijo mayor Luka, de 13 años, mientras estaba de vacaciones.
El joven se ahogó en el mar Adriático, en la isla croata de Brac, durante unas vacaciones con su madre y su hermana. El primogénito de Milinkovic alquiló el domingo pasado un kayak que se dio vuelta. Su cuerpo fue hallado a siete metros de profundidad.
Según Jelena, su madre, los resultados de la autopsia determinaron que el pequeño sufrió una hemorragia cerebral que provocó su muerte. "Mi Luka, según dicen los médicos, sufrió una hemorragia. Por eso perdió la conciencia y se hundió", declaró al diario Novosti de Serbia.
Su madre Jelena fue quien reveló los resultados de la autopsia.
Con las pocas fuerzas que le quedan, y con un fuerte dolor, el ex jugador de la Selección argentina de voleibol utilizó las redes sociales para “agradecer de corazón” a todas las personas que le enviaron mensajes de fuerza y apoyo. “Es muy difícil explicar el dolor y el vacío que tengo adentro mío”, explicó en su cuenta de Twitter, junto a la foto de su hijo Luka.
Brac es una playa de Croacia, donde el mar es sereno y calmo.
Marcos Milinkovic, que vive en la Argentina, donde dirigió a Untref en las últimas dos temporadas de la Liga Nacional, viajó a Croacia ni bien se enteró de la peor noticia. "Cada mes tenía exámenes médicos regulares. ¿Por qué él? No puedo creer que mi hijo ya no está", se lamentó la madre.
Y recordó, además, que su hijo era un buen deportista, sabía nadar desde los 2 años y amaba el vóleibol como su padre, uno de los mejores voleibolistas de la historia argentina. El año pasado, Luka había comenzado a entrenar en el equipo infantil serbio de Vosa, una sección del Vojvodina de Novi Sad.
Como su papá, Luka era hincha fanático de River.
El día de la tragedia, en la playa de Brac, Luka se había ido a navegar en kayak. "El mar en esa zona es sereno, es una cala", explicó Jelena. Según reveló la autopsia, el adolescente no murió ahogado sino que sufrió un derrame cerebral que le provocó la muerte. Tras encontrar el cuerpo de Luka, los médicos del servicio de urgencia local intentaron reanimarlo pero fue en vano.