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El dolor de los vecinos de Moreno por las muertes del colegio: "Fue un asesinato, Vidal es responsable"

Amigos, docentes y padres salieron a las calles a manifestarse por el fallecimiento de dos trabajadores de un escuela pública.

02 Agosto de 2018 15:45
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El dolor y la desesperación se instalaron en la ciudad de Moreno después de la terrible muerte de la vicedirectora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Rodríguez de la escuela N° 49, quienes fallecieron esta mañana cuando una pérdida de gas dentro de la institución provocó una explosión que acabó con sus vidas.

Tras el tremendo hecho, familiares, vecinos y amigos de las víctimas decidieron marchar hacia el Consejo Escolar, que está intervenido, para pedir justicia y mejores condiciones, ya que según explicaron otros docentes de la zona, la desidia y la falta de estructura es muy habitual en los colegios públicos de Moreno.

Además, los allegados de Calamano y Rodríguez hablaron de lo buenas personas que eran sus compañeros, al mismo tiempo que apuntaron la responsabilidad total del hecho hacia la gobernadora María Eugenia vidal. "Esto no fue un accidente, fue un asesinato porque se podría haber evitado", denunciaron.

Los mensajes de la manifestación apuntaban directamente al gobierno provincial.

Las caras de tristeza y las mejillas mojadas por las lágrimas eran lo único que se veía esta mañana frente a la escuela N° 49 de Moreno. Muchos docentes y alumnos del colegio estaban parados en la puerta sin poder entender lo que había ocurrido.

Todos sabían que en el lugar había una pérdida de gas, y que el reclamo había sido hecho. Lo que muchos de los maestros no tenían en cuenta era que sus vidas estaban en peligro cada vez que entraban a la institución para darle clases a sus alumnos.

Muchos padres, alumnos y docentes se presentaron en la puerta de la escuela N° 49.

Según determinaron los investigadores, los fallecimientos ocurrieron a causa de la explosión de una garrafa de gas que alimentaba a una estufa, problema que las autoridades ya habían denunciado repetidas veces.

Sobre esto, Hernán Pustilnik, compañero de las víctimas, dijo en diálogo con BigBang que la vicedirectora denunció el miércoles temprano que había una pérdida dentro de la escuela, por lo que la gente del Consejo Escolar fue hasta el lugar a revisar las instalaciones, aunque en lugar de cortar el gas, "dejaron todo como estaba".

"De Vidal para abajo son todos responsables de estos dos asesinatos. Incluida ella. Esto no es un accidente", añadió.

Otras escuelas también se plegaron al reclamo. 

La triste situación provocó que miles de personas decidieran salir a la calle para reclamar por las condiciones en que los docentes de las escuelas públicas trabajan, por lo que muchos decidieron presentarse durante el mediodía en el acceso a Moreno para marchar hacia el Consejo Escolar de la ciudad, ubicado varias cuadras más adelante.

 

"El ajuste mata. Vidal es responsable. Escuelas de luto", eso decían muchos de los carteles que los vecinos llevaron a la protesta, en la cual repitieron varias veces y a los gritos "Sandra y Rubén presentes".

Además, también se sumaron a las calles varios representantes de SUTEBA y docentes de otras escuelas y padres de alumnos. 

Miles de vecinos marcharon para pedir justicia.

"Pedimos justicia por nuestros compañeros", le expresó a BigBang Mariana Cattaneo, la secretaria general de SUTEBA de Moreno. "Esto forma parte de problemas de infraestructura del distrito que nadie atiende. Le entregamos una carpeta con reclamos al director general de escuelas de Moreno pero nunca hizo nada", explicó.

 

Quiénes eran las víctimas

Hernán Pustilnik, docente y amigo de los fallecidos, contó que conocía a sus compañeros hacía más de 10 años, y que Rubén Rodríguez era muy cercano a la escuela porque había asistido también como alumno durante toda su vida.

Rubén Rodríguez había estudiado en la escuela donde falleció.

De la misma manera, Sandra Calamano trabajaba en el establecimiento desde hacía más de una década, por lo que los 3 habían creado un gran vínculo de amistad.

"La escuela pública funciona gracias al compromiso de gente como ellos", elogió. "Hay un vaciamiento tan grande que docentes y auxiliares lo emparchan todo el tiempo trayendo ropa y zapatillas que ya no usan o poniendo plata de su bolsillo para comprar el pan cuando el panadero no viene", declaró.

 

"Hablé con la mujer de Rubén y con el esposo de Sandra y están destruidos. Les pasó que esta mañana se despidieron de ellos y ahora no los van a ver más", disparó, al mismo tiempo que agregó que ambos eran padres de niños pequeños.

 

Atravesado por el dolor, Pustilnik subrayó lo súbito de la tragedia. "Hoy nos levantamos para venir a dar clase y terminamos en una marcha por la muerte de dos amigos. Esto no fue un accidente, fue un asesinato porque se podría haber evitado", dijo por último.