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El drama de la Pyme que tiene que pagar casi $1 millón de luz

Cueroflex no abonó la boleta de junio por recomendación del Ministerio de Energía y ahora debe afrontar una abultada cifra. La historia detrás de la última boleta.

26 Septiembre de 2016 06:49
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El tarifazo puso contra las cuerdas a las pequeñas y medianas empresas. Así lo deja en claro la historia de Cueroflex, una empresa recuperada de San Martín que pasó de pagar entre 50 y 60 mil pesos de luz por mes a $350 mil y que ahora deberá afrontar una boleta de $813.000.

La empresa recibió una insólita cifra a pagar. 

La increíble suma llegó con la última boleta del mes de septiembre, luego de los fallos de la Corte Suprema y de la celebración de las audiencia públicas. La cooperativa siguió las instrucciones del Ministerio de Energía, el cual le sugirió no abonar la boleta de luz de junio, que ahora Edenor les reclama con una multa de 80 mil pesos. Por lo tanto, en total, la cifra a pagar es de 813 mil pesos, según consignó  el diario Página 12.

La cooperativa de trabajo asegura no poder afrontar la última boleta. 

En concreto, la boleta de junio, cuyo monto ascendía a 382 mil pesos, coincidió con el fallo de la jueza federal de San Martín, Martina Forns, quien dio lugar a un pedido de amparo por parte del intendente de San Martín Gabriel Katopodis. Ante la consulta de los trabajadores, el ministerio de Energía les recomendó no pagar ya que les anticipó que desde la cartera de Desarrollo Social se iba a lanzar un subsidio para las cooperativas.

Tras el fallo de la Corte Suprema en contra de una medida cautelar que a nivel nacional había frenado el aumento en la luz, la empresa recibió la nueva facturación. Fueron 354 mil pesos correspondientes a septiembre que se sumaron a otros 459 mil pesos de la boleta adeudada de junio.

El ministro Aranguren, en el centro de los cuestionamientos por los tarifazos. 

Desde la empresa aseguraron que pese a la recomendación de Energía para no pagar la boleta, Edenor reclama junto a la factura una multa de casi 80 mil pesos. Creen que no pueden hacer frente a la factura. Cueroflex está ubicada en San Martín y fue recuperada por sus trabajadores hace cuatro años. Cuenta con 80 personas que trabajan con cuero reciclado.