No era uno más. Lucas Anderson Donizete, el utilero del Chapecoense, era uno de los miembros más queridos de la comitiva que el lunes pasado partió rumbo a Colombia para jugar el partido de ida de la Sudamericana, pero murió en el fatídico accidente aéreo que tuvo en Medellín.
“Fuiste una persona de alma pura, con un corazón gigante. Un ángel que cuidaba a nuestros guerreros
"Cocada" tenía 37 años y hacía más de una década que trabajaba en el club de Chapecó.
“Cocada”, como lo llamaban sus amigos, era el encargado de preparar los vestuarios antes de cada partido. Y, para deleite del plantel, siempre les dejaba mensajes o decoraciones especiales para motivar a cada uno de los jugadores. Era, según sus conocidos, el que alegraba la previa de cada encuentro deportivo.
"Dios necesitó de vos para organizar el cielo. Solicitó tu carisma y alegría. Descansá en paz buen amigo, en el sueño de los justos. Y un día cantaremos
Sostuvo hasta el final su necesidad de alegrar al plantel. De hecho, sólo una semana antes de abordar el fatídico vuelo de Lamia, había invertido plata de su propio bolsillo para sorprender a toda la comitiva en la previa de la que iba a ser la primera final internacional a la que llegaba el humilde equipo brasileño (para saber qué era, hacé click acá).
Fue una de las 71 víctimas fatales del accidente de Lamia.
Fanático de las redes, “Cocada” había abierto un canal de YouTube en el que mostraba cómo preparaba cada vestuario en el que competía su equipo. En los videos se podía ver la paciencia con la que descargaba los bolsos y acondicionaba con carteles cada uno de los espacios.
En reconocimiento por su dedicación, el equipo publicó en su nombre un video póstumo en la cuenta. “Este es el último video grabado por Anderson Lucas, o nuestro querido Cocada, antes del juego entre el Palmeiras y el Chapecoense. Este canal es de él. Este video es de él. Este video es para él”, se puede leer en la descripción.
Los panfletos que había impreso con plata de su bolsillo para sorprender al equipo quedaron junto al fuselaje.
En el mismo, se puede ver el antes y el después del vestuario. “¿Cuánto amor tenés en tu vida”, reza una de las placas agregadas por el club. “¿Cuánto amás lo que hacés? ¿Cuánto impacto tienen las personas que te rodean? Vivir es un arte y vos, amigo Anderson Lucas o, mejor, Cocada, fuiste para nosotros la más fina obra de Dios. Siempre dispuesto a ayudar, a hacer a alguien feliz, a dar todo por el otro”, suman.
Así quedó el avión que trasladaba al equipo brasilero.
“Fuiste una persona de alma pura, con un corazón gigante. Un ángel que cuidaba a nuestros guerreros. ¿Y ese asado que íbamos a hacer después del título? Dios necesitó de vos para organizar el cielo. Solicitó tu carisma y alegría. Descansá en paz buen amigo, en el sueño de los justos. Y un día cantaremos ”, culmina la sucesión de placas.