Hace ya un tiempo que no conviven, producto de su separación. Sin embargo, el cariño de Ramiro Tagliaferro por María Eugenia Vidal sigue intacto, al igual que la familia que formaron junto a sus tres hijos.
El intendente de Morón y la gobernadora bonaerense, junto a sus tres hijos.
Por eso, no llamó la atención que el intendente de Morón sea de los primeros en solidarizarse y salir a respaldar a la gobernadora bonaerense por el escrache que sufrió en la puerta de su casa.
Tagliaferro se solidarizó con Vidal por el escrache en la base militar donde vive.
“Uno trabaja todos los días para que estas cosas dejen de pasar, pensamos que esto no se iba a repetir. Hace muchos años que trabajamos los dos en política y uno puede tener sus diferencias, pero a mí me cuesta entender que representantes gremiales de gremios educativos, que alguna vez estuvieron con chicos y que entienden muy bien lo que esto significa, vayan a hacer esto en la puerta de una vivienda donde, además, en el mismo horario salían un montón de otros chicos que estudian adentro de la base y que no entendían qué pasaba”, expresó.
“El "Vamos por todo" parecería indicar que vale todo. Nosotros muchas veces hicimos política y nos tocó ganar y nos tocó perder, pero cuando perdí nunca mandé a mi gente a la puerta de la casa del adversario que me derrotó. La discusión es siempre de política pública, la discusión es cómo el vecino está mejor. Nuestros problemas de todos los días, nuestras batallas, nuestros enemigos son las inundaciones, es la inseguridad, es poder terminar el asfalto, es hacer la obra hidráulica, es eso”, agregó.
“Lo otro me parece que es una Argentina que ya la gente no quiere más. Entonces vos pensás en algún momento que por ahí estamos saliendo, y con este tipo de cosas estas cosas nos tiran para atrás”, se lamentó.
“Después, en lo personal, los chicos estaban conmigo en ese momento. Es muy difícil explicarles que no pueden volver a casa. Las dos más grandes ya son adolescentes, entonces es un momento difícil y complicado”, relató.
Con respecto a la metodología del “escrache” sostuvo que “yo no coincido con el escrache como dinámica, como metodología”, para luego agregar que “creo que hay que ser constructivo y hay que ser positivo” y que “el escrache no es ni constructivo ni positivo, es por la negativa, es destructivo”.
“Independientemente de que no coincido con eso, me parece que en caso de hacerlo hay un montón de opciones. Uno lo puede hacer institucionalmente, lo puede hacer en la puerta de la gobernación, lo puede hacer en la puerta de su oficina (de María Eugenia), lo puede hacer en la puerta de mi oficina. El ámbito no es la puerta de la casa de los funcionarios”, agregó.
“Ayer en el escrache estaban SUTEBA, estaban los sectores gremiales y estaba Nuevo Encuentro, estaba el kirchnerismo. Esto ha dejado de ser una discusión salarial para que los docentes estén mejor o una más interesante que sería que los docentes estén mejor y que la educación pública esté mejor. Para los gremios eso ya se pasó, los gremios están haciendo de esto una discusión totalmente partidaria y sectorial”, concluyó al respecto.