03 Julio de 2017 04:18
El juez de Garantías de Gualeguay, Sebastián Elal, elevó a juicio oral la causa por el femicidio de la joven entrerriana Micaela García, que tuvo lugar en esa ciudad el 1 de abril.
Micaela García fue violada y asesinada el 1 de abril.
La decisión llegó luego de una audiencia en la cual el fiscal Ignacio Telenta y el abogado querellante Jorge Impini solicitaron la medida.
Así, la investigación pasa a la Cámara del Crimen de Gualeguay, que deberá ponerle fecha al debate. En ese sentido, se calcula que el juicio llegará antes de fin de año y presentará testimonios de alrededor de 70 testigos.
Los que llegan al juicio
En la misma resolución, Elal extendió la prisión preventiva para el principal acusado, Sebastián Wagner, y su ex jefe Néstor Pavón. Lo mismo sucedió con el padrastro del femicida, el ex policía bonaerense Fabián Ehcosor. Mientras tanto el hijastro de Wagner, Gabriel Otero, continuará en prisión domiciliaria.
Wagner fotografiado momentos después de su detención.
Wagner, quien tenía frondosos antecedentes de violación; Pavón, dueño del lavadero de camiones donde trabajaba, y Otero, hijo de la pareja del femicida, llegarán al juicio acusados de los delitos de abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio. La pena a aplicarse en caso de encontrarlos culpables sería la prisión perpetua.
Pavón, el jefe de Wagner, está acusado de ser cómplice en el crimen.
Por su parte, Ehcosor, marido de la madre de Wagner, será juzgado por el delito de encubrimiento agravado por haber ayudado a su hijastro a esconderse en la localidad bonaerense de Moreno.
¿Cómo viven hoy los principales acusados?
El principal acusado de violar reiteradas veces y luego estrangular a Micaela pasa sus días en la Unidad Penal N°8 de Federal, al norte de Entre Ríos.
Wagner está alojado en una celda solitaria para evitar posibles agresiones de otros internos. Además, cuenta con asistencia psicológica y de servicios sociales, ya que intentó suicidarse luego de ser apresado.
Por su parte, Pavón lloró en la audiencia de elevación a juicio aduciendo que estaba sometido a condiciones infrahumanas en la cárcel de Gualeguay.
Según él, está recluido en una celda de dos por dos, no posee colchón y duerme sobre una toalla. Además, tampoco cuenta con sanitarios y debe usar una palangana como baño.
