Tras una lucha incansable por parte de la mamá de Pilar Riesco, finalmente en las últimas horas la causa que investiga el asesinato de la joven de 21 años fue elevada a juicio con Patricio Reynoso detenido y acusado de haber sido quien arrojó a su novia por el balcón del departamento en el que vivían en el barrio porteño de Nueva Pompeya el 15 de marzo de 2020.
Durante meses el sospechoso permaneció libre por falta de pruebas, aún cuando al comienzo de la investigación había quedado demorado. Según la Justicia, no había nada que indicara que él había sido quien empujó a la joven, aunque finalmente, gracias a la enorme insistencia de los allegados de la fallecida, en junio pasado detuvieron al femicida, que por ese entonces ya estaba prófugo y por quien se entregaba una millonaria recompensa.
"La causa fue elevada a juicio. Hay más pruebas para presentar, pero hasta que nos fijen el tribunal, tenemos 10 días para presentar la prueba que nosotros consideramos que no se ejecutó o no se hizo oportunamente. Hay varias que no se ejecutaron y que ya habían sido pedidas, y otras que vamos a pedir nosotros", explicó a BigBang Adriana Chiaverano, mamá de Pilar.
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"Con toda la prueba que hay, realmente es sobreabundante lo que podamos presentar, pero la vamos a presentar igual porque yo lo único que busco es justicia, y no voy a parar hasta obtenerla", sumó.Lo que dice Adriana tiene que ver con que, a pesar de que desde el principio ya había muchos indicios que ubicaban a Reynoso como la persona que había tirado a Riesco desde el balcón, la Justicia no quiso o no pudo ver las pruebas y lo dejó en libertad.
Por empezar, Reynoso en sus distintas declaraciones admitió que antes del fallecimiento de la joven ambos habían discutido después de que él llegara de un boliche, pero dijo que fue la propia Pilar quien amenazó con quitarse la vida y que, ante un "rapto de enojo", se subió a la baranda del balcón y se tiró.
De hecho, los vecinos del edificio vieron cuando, recién 25 minutos después, él bajo preguntando por qué su novia le había hecho una cosa así, aunque en ningún momento llamó a una ambulancia para auxiliarla.
En este mismo contexto, desde el día uno Chiaverano dudó de un testimonio, al que siempre calificó como falso, que fue el que sirvió para que Reynoso quedara en libertad. Se trata de una mujer que dijo que vio y escuchó que Pilar se subió a la baranda de su balcón, y que mientras hablaba y miraba para adentro de su departamento, decidió arrojarse al vacío para quitarse la vida. La testigo aseguró que a pesar de que se encontraba a 18 cuadras del departamento, pudo oír y observar toda la secuencia. Esa mujer, se supo después, era amiga del acusado hacía años y, de hecho, fue la persona a que Reynoso llamó justo en el momento en que ocurrió lo de Pilar.
Tras la muerte de la joven, los investigadores allanaron el departamento, y adentro no encontraron signos de que hubiera ocurrido una pelea o discusión (tal como dijo el sospechoso). Sí había fotos rotas, mientras que no se encontraron huellas de la joven en la baranda del balcón, algo que se contradice con lo declarado por el imputado, quien aseguró que su novia se colgó de la baranda y pasó sus piernas por ahí para tirarse. Tampoco encontraron huellas de ella en un cuchillo con el que él dijo que la víctima amenazó con matarse.
Además de estas pruebas, la autopsia realizada en el cuerpo de la víctima determinó que tenía golpes previos a la caída, y que había sido ahorcada. Esto coincide con los rasguños que tenía en su cuello Reynoso y que fueron detectados cuando quedó demorado la primera vez por el delito de "homicidio agravado por mediar violencia de género".
"La Justicia se va a tener que hacer cargo de todo lo que hizo mal, porque yo no se lo voy a dejar pasar. A mi hija este asesino le quitó la vida cuando recién empezaba a vivir, y a nosotros la Justicia todos los días no quita un poco de vida, así que no voy a parar porque sé que tengo razón, porque sé que las pruebas están en la causa y porque les voy a demostrar que a mi hija la mataron, así que voy a seguir adelante y la Justicia se va a tener que hacer cargo de todo lo que no hizo, de todo el tiempo que dejó pasar y de todas las pruebas que dejó perder", aseguró Adriana, muy conmovida.
Si bien es cierto que todavía no hay una fecha pactada para el inicio del juicio, y que eso puede tardar porque aún falta además que se sortee el tribunal que llevará adelante el proceso, la elevación a juicio es un gran paso.
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Pilar fue asesinada el 15 de marzo de 2020, muy poco antes de que comenzara la cuarentena estricta impuesta en todo el país por el coronavirus. Para ese entonces ya las autoridades pedían que aquellos que pudieran se quedaran en sus casas, aunque todavía no había ningún tipo de restricción vigente.Según lo que consta en el expediente, en la mañana de ese domingo Reynoso llegó al departamento en el que vivían con Riesco, ubicado en la calle Alagón al 300, y tras una pelea que no se sabe por qué motivo se desató, golpeó a su novia y la arrojó por el balcón haciendo creer que ella se había querido suicidar. Así, la investigación del hecho recayó en el fiscal Martín López Perrando, y en la jueza Nacional en lo Criminal y Correccional 51 Graciela Angulo de Quinn.
"No quiero que haya otra Pilar, todos los días matan a una chica y nadie hace nada y las familias estamos destruidas. ¿En qué país nos hemos convertido? ¿Qué tipo de Justicia tenemos? Voy a pelear por esto, no solo por Pilar, sino por todas estas chicas que día a día pierden la vida en manos de estas personas que tienen un total desprecio por la vida de los demás", aseguró por último entre sollozos.