19 Abril de 2018 13:11
El fiscal Emilio Spatafora, que lleva adelante la causa que investiga el asesinato del colectivero Leandro Alcaraz, pidió este jueves al mediodía la libertad del adolescente de 17 años que está detenido hace dos días, por falta de pruebas en su contra.
Según informaron fuentes judiciales, la solicitud será resuelta en las próximas horas por el juez de Garantías de la Matanza, Rubén Ochipinti.
El fiscal pidió liberar a Rodolfo Osorio.
El pedido del fiscal Spatafora se basa en que el detenido, además de ser menor de edad, no cuenta con ningún tipo de pruebas en su contra. En este contexto, todavía falta que algunos testigos presenten declaración, por lo que la decisión final de la libertad del menor será definida por el juez de Garantías Ochipinti.
"Los indicios que se fueron recabando hasta el momento no son suficientes para mantenerlo detenido", informaron fuentes de la investigación.
"Rodolfito" aseguró ante la Justicia que el domingo pasado durmió hasta tarde y fue despertado por su hermano, quien le contó que había ocurrido un asesinato en la plaza.
El fiscal aseguró que no hay pruebas contra él.
La solicitud del fiscal se dio a conocer después de que un tercer sospechoso quedara detenido en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, donde la Gendarmería Nacional llevó a cabo varios allanamientos y en uno de ellos, apresó a Juan Alfonso Gauti, de 24 años, según la policía.
Los investigadores llegaron hasta a él después de que uno de los sospechosos de haber cometido el crimen apuntara en su declaración contra "los paraguayos del fondo".
Jonathan Acevedo apuntó contra "dos paraguayos" como autores del crimen.
Según reveló Jonathan Acevedo, alias "El Viejo", el domingo alrededor de las 16.30 se encontraba sentado en la puerta de su casa junto a dos amigos, cuando llegó Osorio y le contó que "dos paraguayos" habían baleado a un chofer de colectivos.
Después de eso, fue sorprendido en su casa por oficiales de la comisaría, quienes se lo llevaron detenido a la comisaría.
Acevedo declaró que una vez detenido, su amigo le contó al oído que los asesinos del colectivero eran "los paraguayos del fondo", a los que "conocen de vista, pero no sus nombres".