En medio de una suba de casos confirmados de coronavirus y la advertencia de un posible pico para los primeros días de junio, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, definirá esta semana si se continúa con el esquema de “cuarentena flexibilizada” o se da marcha atrás con la apertura parcial de comercios y actividades que comenzó el martes pasado. Presión de los intendentes del Conurbano y funcionarios del Gobierno bonaerense.
La posibilidad de dar marcha atrás con la flexibilización de la cuarentena comenzó a circular la semana pasada, cuando comenzó a registrarse un incremento en la curva de contagios en la Ciudad de Buenos Aires. El incremento de los casos, sin embargo, todavía no guarda relación con la apertura de comercios y actividades que comenzó el martes de la semana pasada. Esos datos, sin embargo, podrían comenzar a verse en los próximos días.
Por eso, el Gobierno porteño analizará esta semana, a partir del miércoles, cómo continúa la cuarentena antes del nuevo anuncio del presidente Alberto Fernández. Las mayores preocupaciones en la Ciudad están vinculadas a tres factores: lo que ocurre en los barrios vulnerables, la situación de los geriátricos y el transporte público, que si bien registró un fuerte incremento de pasajeros en la última semana, afirman que todavía está controlado.
La mayor alarma está en la Villa 31, donde el domingo murieron Ramona Medina, militante de La Garganta Poderosa, y Víctor Giracoy, un militante radical que trabajaba en un comedor comunitario del barrio. Sólo en los barrios vulnerables de la Capital Federal hay más de 1.200 casos confirmados de coronavirus. El caso del geriátrico y el parador de personas en situación calle, donde hubo contagios masivos, acelero la tasa de contagios e incrementó la preocupación.
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Según publicó el diario La Nación, cuando se decidió la reapertura progresiva la tasa de duplicación de casos era cada 25 días. Poco después de una semana, la tasa de duplicación es cada 15 días. Y si para el viernes esa cifra cae a 10, se podría dar marcha atrás con las reaperturas parciales. A eso hay que sumarle el pronóstico del ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien anticipó que para las primeras semanas de junio podría haber entre 800 y 1.000 casos diarios, aunque aclaró que serían “leves”. Otro dato esperanzador: por ahora, la capacidad de las terapias intensivas está al 50 por ciento.
VECINOS ENOJADOS
La decisión del Gobierno porteño no cayó para nada bien entre los intendentes de municipios vecinos a la Ciudad: en Quilmes, por ejemplo, la intendenta de La Cámpora, Mayra Mendoza, tildó de “irresponsable” la actitud de Horacio Rodríguez Larreta, y detalló que muchas de las personas que trabajan en la Capital viven en el Conurbano. Su par de Esteban Echeverría, Fernando Gray, afirmó que “no era el momento para flexibilizar” e intimó a la Ciudad a “rectificar la medida”.