El Hospital Garrahan, uno de los centros pediátricos más importantes que tiene el país, está atravesando una grave crisis interna debido a las políticas que viene implementando Javier Milei y su equipo de ministros, las cuales afectaron directamente al personal como a los pacientes. A pesar de su reconocimiento en el tratamiento de patologías complejas, el hospital enfrenta problemas de salarios desactualizados y una escasez de insumos médicos esenciales, lo que obligó a los trabajadores a realizar medidas de fuerza durante los últimos dos meses. En este contexto, convocaron a un paro de 48 horas a partir de este martes en protesta por estas condiciones.
Así lo confirmó la junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del Hospital Garrahan en reclamo de una recomposición salarial del personal de esa institución. "Necesitamos 100% de aumento salarial, que es lo que se perdió desde agosto hasta ahora", indicó la secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), Norma Lezana, en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas.
Se realizará una movilización al Ministerio de Economía este martes para "llevarle el reclamo" al titular de esa cartera, Luis Caputo. La representante de los profesionales del Garrahan confirmó además que el personal del hospital cobró el bono de 500 mil pesos, cuya autorización había sido la causa principal por la que el ministro de Salud, Mario Lugones, decidió pedir la renuncia de los miembros del Consejo de Administración del nosocomio.
Según precisaron fuentes del Ministerio de Salud, el Consejo del Garrahan había definido esta medida "sin consultar y sin evaluación previa", y sin la autorización del nuevo ministro. "El bono se cobró, lo cual es una conquista. Es por única vez y de manera extraordinaria, pero da un alivio por este mes al equipo de salud", señaló Lezana y detalló que el pago se llevó a cabo con "recursos propios del hospital".
Con relación a la designación por parte de la cartera de Salud de Soraya Anis El Kik como presidenta del Consejo de Administración del hospital, y Roberto Agustín Dalmazzo y Jorge Menehem como consejeros, la dirigente gremial sostuvo que el reemplazo se hizo con "personas que son de la gestión de este Gobierno". "Esto es más una señal hacía los trabajadores para desalentar la lucha que estamos dando. La lucha del Garrahan refleja la de muchos otros que están con el salario muy reducido", señaló. Según detallaron fuentes gremiales, el personal del hospital está pidiendo que "el salario más bajo arranque en la canasta familiar de 1.500.000 pesos".
La grave crisis que tiene al Garrahan contra las cuerdas
Un informe de la consultora Javier Miglino y Asociados reveló que los médicos en Argentina ganan significativamente menos que en otros países. Mientras que en Suiza y Estados Unidos los profesionales de la salud perciben más de 350.000 dólares anuales, en Argentina solo ganan alrededor de 5.280 dólares al año, lo que incluso es inferior a lo que ganan profesionales de la salud en países como India o Bangladesh. Esta brecha salarial, combinada con la falta de insumos, fue agravada por las decisiones del nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, quien asumió el cargo el 26 de septiembre. Uno de sus primeros actos fue forzar la renuncia del Consejo de Administración del hospital para reemplazarlo con personal afín al gobierno de Milei, bajo el pretexto del ya famoso bono de 500.000 pesos otorgado al personal. Este cambio generó una fuerte oposición entre los empleados del hospital, quienes ven en esta movida política una amenaza para la independencia y calidad de la atención médica.
El nombramiento de las nuevas autoridades del Consejo, con Soraya Anis El Kik como presidenta y Roberto Agustín Dalmazzo y Jorge Menehem como consejeros, incrementó el malestar entre los trabajadores. Uno de los principales detonantes de la protesta fue el intento de revocación del bono, lo que generó tensiones con el ministro de Economía. Los empleados no solo exigen mejores salarios, sino que también denuncian las pésimas condiciones laborales, que afectan tanto a su bienestar como a la atención de los pacientes. Incluso, señalan que la situación actual pone en riesgo el funcionamiento del hospital, lo que ha llevado a una ola de renuncias por parte del personal especializado.
Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), alertó sobre la pérdida de profesionales en el Garrahan y criticó la falta de acción del ministro Lugones, quien por ahora se niega a tomar medidas para evaluar de cerca la gravedad de la crisis. La situación se volvió aún más preocupante con denuncias sobre la reutilización de materiales descartables, una práctica peligrosa en el ámbito médico debido al riesgo de contagio de enfermedades. Los trabajadores atribuyen esta problemática al desfinanciamiento del sistema público de salud, lo que los obliga a operar en condiciones que ponen en peligro su salud y la de los pacientes.
En entrevistas con los medios, los empleados del hospital resaltaron la necesidad de implementar protocolos claros y un sistema de trazabilidad para el uso de los insumos médicos, algo que actualmente no se cumple en el Garrahan. A pesar de estas denuncias, el presidente Milei mantiene un perfil provocador en redes sociales, minimizando la crisis del hospital y enfocándose en disputas políticas con la oposición. Los profesionales del nosocomio insisten en que es esencial establecer un comité de reúso que supervise adecuadamente las prácticas dentro del hospital, así como garantizar la seguridad tanto para los trabajadores como para los pacientes.