Luca Singerman, el joven de 22 años que viajó con síntomas de coronavirus en Buquebus desde Colonia, Uruguay, fue sumariado y judicializado: podría ser condenado con hasta 15 años de prisión. En ese contexto, el Gobierno de la Ciudad va a reclamar ante la Justicia por los daños y perjuicios que provocó el operativo para evitar el contagio y la propagación del coronavirus.
De esta manera, el gobierno porteño pidió que se lo admita como querellante en la causa por graves delitos contra la salud pública. La misma está en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nº 9, a cargo de Luis Rodríguez, e interviene la Fiscal Federal María Alejandra Mángano.
El proceso penal es contra el joven que arribó anoche desde Colonia a Buenos Aires y que al ocultar su condición de positivo de coronavirus puso en riesgo a todo el barco San Patricio. Hasta el momento se investiga la posible comisión de delitos contra la salud pública.
Al joven de 22 años, vecino de Belgrano, se le podría llegar a aplicar una de las figuras más graves que contempla el Código Penal, el artículo 202, que prevé prisión de entre 3 a 15 años para "el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.
Como querellante, el Gobierno porteño busca, además, la reparación integral de los perjuicios originados al patrimonio de la Ciudad por el operativo de cuarentena. Es un operativo sanitario más el costo de traslado más el costo de hotel para casi 400 personas: en total 700 mil dólares.
“No se trata solo de un gasto económico, sino, de un gasto de espacio de infraestructura, y sobre todo de los recursos humanos, generando un esfuerzo innecesario en los profesionales de la salud que están dándolo todo para cuidarnos”, señalaron desde el Gobierno porteño.
Son 385 pasajeros y 19 tripulantes a los que se les aplicó el protocolo del SAME, con la participación de todas las fuerzas de seguridad, para trasladarlos a los hoteles previstos para garantizar el aislamiento correspondiente de las personas.
El operativo fue coordinado entre Salud y el SAME, con el apoyo de Policía de la Ciudad y Prefectura. El traslado se hizo de manera cuidada y progresiva, según el protocolo. Las personas fueron llevadas a los hoteles son Presidente, Panamericano y Escorial, y la tripulación al hotel Naval en un trabajo coordinado entre el Gobierno de la Ciudad y el Nacional.
Además, otras nueve personas fueron trasladadas a hospitales: cuatro al Muñiz y cinco al Sanatorio Agote, entre ellas el joven de 22 años. El padre de Luca, Pablo Singerman, padre de Luca, negó que su hijo Luca se haya escapado de un centro médico en Montevideo y aseguró que cumplió con la lógica cuarentena tras volver de España.
“Él estuvo estudiando en España, por un intercambio universitario y, como se suspendieron las clases, decidió, con amigos, volver a Buenos Aires. Primero fueron todos a la casa de uno en Montevideo donde, después de los catorce días en cuarentena, se hicieron estudios”, le dijo al canal A24 el padre del joven de 22 años.
En ese sentido, Pablo contó que cuando su hijo y sus amigos escucharon que el Gobierno argentino declararía la cuarentena total hasta el 31 de marzo, hablaron con el consulado argentino en Uruguay, compraron sus pasajes y, vía whatsapp, se le comunicó que era positivo de coronavirus cuando faltaban 20 minutos para arribar a Buenos Aires.