08 Marzo de 2017 21:03
El anuncio de que la provincia va a sufrir mañana su cuarto día consecutivo de paro docente caló hondo en el Gobierno bonaerense, cuyos ministros más cercanos a la gobernadora María Eugenia Vidal, y quienes vienen llevando adelante las negociaciones con los gremios, aunaron sus voces en pos de un mismo discurso unificado: que están dispuestos a seguir negociando, pero siempre y cuando los chicos estén dentro de las aulas.
El primero en tomar la palabra fue el titular de la cartera de educación de la provincia, Alejandro Finocchiaro, quien expresó que "convocamos nuevamente el dialogo a los gremios para buscar alternativas, para buscar una solución a este momento". "Nosotros queremos que los chicos estén en las aulas, por eso empezamos a llamarlos el 6 de febrero, un mes antes de que empiecen las clases", agregó, para luego cargar contra el secretario general de Suteba, Roberto Baradel.
El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, cargó contra Baradel.
"Le quiero decir a Baradel que lo único que queremos quebrar es tantos años de desidia en la educación de la provincia de Buenos Aires, lo que queremos quebrar es la baja de la matrícula en la educación pública, la decadencia, eso es lo único que queremos quebrar", afirmó, para luego agregar que "queremos apuntar a una educación de calidad y queremos sentarnos con ellos y lo queremos hacer con los chicos en las aulas".
"Acá no se está discutiendo por parte de los gremios el salario docente, esto es un paro político con la intención de hacerle daño al Gobierno de María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri", sentenció.
Por su parte, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, expresó que "necesitamos buscar consenso, encontrar diagonales", para luego hacer un racconto de lo que pasó hasta ahora.
Hernán Lacunza, el ministro de Economía, afirmó que "necesitamos buscar consenso".
"Tuvimos tres reuniones formales en las que fuimos mejorando nuestra propuesta a lo que se había planteado en la reunión anterior. Empezamos con un 18 por ciento como parámetro, como ese número era inconveniente lo sacamos de la mesa y ofrecimos la inflación, de modo que los docentes tuvieran garantizado que no iban a perder poder adquisitivo", relató.
"Cuando nos dijeron que eso sonaba abstracto, pusimos números sobre la mesa para que en el primer bimestre fueran entre 800 y 2000 pesos, eso fue la semana pasada, pero sucesivamente la respuesta fue negativa y con convocatoria a una medida de fuerza de manera intransigente".
"Y hoy, ante la nueva convocatoria, nuevamente recibimos un paro como respuesta", resumió.
Las reuniones con los gremios docentes siguen estancadas.
En tanto, el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, coincidió con Finocchiaro al decir que "este paro tiene características de paro que no es gremial, sino que es absolutamente político", y agregó que "en la inmensa mayoría de las jurisdicciones del país las clases han comenzado, aunque se siguen discutiendo salarios, esto es con los chicos dentro del aula".
El titular de la cartera de Trabajo, Marcelo Villegas, calificó al paro como "absolutamente político".
"Nosotros privilegiamos el diálogo, pero a cada una de las propuestas se recibieron negativas y, particularmente, ratificación de paros. El día de hoy, a pesar de la situación de paro, convocamos al diálogo y tenemos respuesta paro", agregó.
"En el día de hoy la excusa es el no haber adelantado la reunión que habíamos convocado para el día viernes. Hoy recibimos un llamado haciéndonos ese pedido, y nosotros les dijimos estamos en condiciones de reunirnos en este preciso momento, en lugar a definir, y continuar mañana y pasado. La respuesta fue un paro. Esto creo que deja claramente demostrado, y al desnudo, la intencionalidad política de este paro, que carece de todo fundamento", concluyó.