Un poco más de 12 horas y 50 metros de distancia. La desesperación de los padres y resto de la familia no tuvo dimensión calculable. El temor del niño, tampoco. “Estaba muerto de frío pero jugaba con los perros, pensé que había un gato en la terraza, pero era Marquitos”, dijo el hombre que encontró al niño mientras se mostraba atento. Marcos, de 2 años, estaba desaparecido desde ayer a las 19.30 en Caseros. Antes estuvo con sus padres y sus abuelos en su casa.
Una historia con final feliz.
Apareció sano, sólo un poco sucio. “Estaba con mucho frío, le estamos dando leche caliente”, dijo una de sus tías que salió a hablar a los medios para también agradecer al vecino que lo encontró.
Se trata de Mercurio, un vecino conocido de la familia pero que aseguró a los medios “no haber estado en tema” sobre la búsqueda del menor. “Anoche llegamos tarde, no vi nada. Y a las 3 am me tocó la puerta la policía pero no los dejamos entrar por temor a que sea otra cosa. Hoy cuando vi en el diario el caso llamó a un policía”, contó.
La vista aérea de la casa en donde apareció Marcos.
Mercurio vive con su mujer, en una casa de techos altos, de estilo chalet. "Estamos contentos, lo que importa es que esté bien y nada más. Ya quiero tornar mates y volver a la normalidad", añadió. Lo cierto es que en la terraza cuentan con un quincho, y allí, en un rincón estaba Marcos, junto a las mascotas de la familia.
“Los perros chumbaban a las 2 de la madrugada, pensé que eran los gatos, y cuando subí lo di tirándole pasto a los perros, jugando. Miré su carita y lo reconoció. Antes había leído sobre él”, dijo el hombre con una expresión de felicidad en su rostro.
El dueño de esta casa asegura que no entiende cómo llegó, porque donde fue encontrado no hay acceso a escalera, sino que se puede acceder mediante otra medianera.
El niño fue trasladado para realzarle revisaciones médicas.
“El nene solo no puede subir. Yo no tengo escalera para al techo incluso. Tiene casi 4 metros de alto es el techo. No está claro cómo llegó hasta ahí”, afirmó y lanzó que “sospecha que el niño se haya metido a un depósito de camiones lindero y pudo entrar por ahí, donde se unen las medianeras. Pero de todas formas alguien debió ayudarlo”.
“Yo estoy contento porque está bien, el policía lo bajó muy bien, entreteniéndolo para que no se asuste”, describió.
Otras hipótesis datan que pudo ser parte de un intento de secuestro y al no poder concretarlo, Marcos fue “descardo”. La rápida y fuerte presencia policial colaboró en la recorrida. Además de circular la imagen por las redes y la atenta colaboración de los vecinos.
Luego del disgusto, la familia del niño comentaron que convocaron a un perito para evaluar lo que sucedió. "No pudo llegar solo. ¿Queremos saber qué paso?". En paralelo, el niño permanece en observación médica en el hospital Carrillo para evaluar que no presente ninguna secuela por lo sufrido.