Horacio Conzi, condenado a prisión por el homicidio de Marcos Schenone -ocurrido en el 2003 en Béccar- cumplía su pena en modalidad domiciliaria a causa de un problema cardíaco. Pero la Justicia decidió revocarle el beneficio luego de que violara reiteradamente sus condiciones.
Así, el ex empresario gastronómico fue trasladado a la Unidad 48 del partido de San Martín, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) donde continuará cumpliendo su pena.
La alarma de monitoreo de la tobillera electrónica de Conzi se activó el martes 16 de julio. El homicida le explicó al personal policial que se trasladó a su hogar que había salido de la casa para ayudar a su hermano Hugo a arrancar el auto.
Infracciones previas
Esta no es la primera vez que Conzi violó la vigilancia: en mayo, rompió su tobillera electrónica. "Le quedaba muy apretada y se le empezó a hinchar el pie", aseguró su hermano Hugo. Y en junio, surgió un video en el cual podía vérselo en la vereda de su casa paseando a Franco y Sara, dos cabras que posee como mascotas.
Por esos dos hechos la fiscal María del Carmen Gigante ya había solicitado a la jueza Victoria García Maañón que el asesino vuelva a prisión, lo que fue rechazado por la magistrada.
Furia sin límites
Conzi recibió una condena a 24 años y 9 meses de prisión por haber asesinado a Schenone. La justicia consideró que el móvil del hecho fueron los celos: en un boliche, el empresario vio a la víctima besándose con Paula Alonso, una joven que lo había rechazado.Preso de la furia, persiguió con su auto el remis en el que viajaba Schenone y le disparó 14 veces. Luego estuvo prófugo casi dos meses hasta que fue hallado en Mar del Plata bajo una falsa identidad y usando una peluca para distorsionar su apariencia