Dos días atrás, Rocío Quesada de 28 años fue víctima de un shockeante femicidio en la localidad tucumana de Bella Vista: su ex suegro la atacó a balazos mientras ella trabajaba en su peluquería, por considerarla responsable de la muerte de su hijo.
Apenas cuatro meses antes del hecho, la joven había cambiado su foto de perfil en redes sociales sumándose a una campaña contra la violencia machista y los femicidios. "Nací para ser libre, no asesinada", escribió acompañando la imagen.
El femicidio tuvo lugar en la noche del lunes mientras Rocío atendía clientes. Roberto Rojas, su ex suegro, esperó en la puerta del negocio hasta que ingresó una clienta, y allí entró pistola en la mano y disparó.
La víctima fue herida en la cabeza y trasladada de urgencia al hospital de Bella Vista, donde según el parte médico ingresó sin vida. El femicida se suicidó en el mismo lugar del hecho.
Según los investigadores, Rojas responsabilizaba a Rocío por la muerte de su hijo, ocurrida hace tiempo atrás en un accidente vial. El hombre chocó su motocicleta contra una pared mientras, al parecer, manejaba alcoholizado.
Su familia aseguró que Quesada le impedía ver a la hija que tenían en común y que a causa de eso, cayó en una depresión y se volcó a la bebida. Sin embargo, la familia de Rocío señaló que existía una orden de restricción judicial contra el padre de la niña.
"Con este hecho son dos los femicidios ocurridos en Tucumán en lo que va del año. También se registraron dos intentos de femicidios, una muerte violenta y una esta en proceso de investigación en este 2021", denunció el colectivo feminista MuMaLá Tucumán, tras conocerse el femicidio.
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"Es imprescindible que se sigan incorporando medidas desde el Estado provincial en el abordaje de la violencia machista, que sean de carácter urgente y a mediano y largo plazo", agregaron.