El titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional 17, Roberto Ponce, no pasa por sus mejores horas luego de que se difundiera un vídeo en el cual intenta salir indemne de un control de alcoholemia que le dió positivo al mediodía en el cruce Artigas y camino Bancalari, en General Pacheco. Ponce, que fue el magistrado que procesó al policía Luis Chocobar, podría ver como se inicia un proceso en el Consejo de la Magistratura de oficio por su conducta.
Así se lo hicieron saber a Big Bang fuentes de dicho organismo al ser consultados si existía algún mecanismo de sanción sin la necesidad de que alguien denuncie ante el Consejo la conducta del magistrado. Según explicaron, el Artículo 3 del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación establece esa situación.
El Consejo de la Magistratura está facultado para actuar de oficio en el caso Ponce
"Artículo 3° - Investigaciones ante Tribunales de Superintendencia. Cuando los Tribunales de Superintendencia tomaren conocimiento de un hecho u omisión imputable a un magistrado del Poder Judicial de la Nación que pudiere configurar falta disciplinaria o causal de remoción, notificarán al Consejo de la Magistratura todos los antecedentes en un plazo máximo de tres (3) días. Dichos Tribunales podrán practicar una información sumaria, cuya apertura será notificada al Consejo de la Magistratura, y tendrá por único objeto la recolección de elementos de prueba, no pudiendo extenderse por más de quince (15) días. Vencido tal plazo, todo lo actuado será remitido al Consejo de la Magistratura. En cualquier momento, el Consejo de la Magistratura, de oficio o a pedido del denunciado, podrá avocarse al conocimiento de la investigación", según se desprende.
Sin embargo, por ahora, no hubo intenciones, como tampoco reuniones, de llevar adelante un proceso por la situación.
En las imágenes se observa a Ponce intentando que no le secuestren el vehículo por manejar alcoholizado. “¿Querés llamar a mi mujer? Viene ahora”, les dice a los policías. “La ley es igual para todos”, le dicen los uniformados. “No, querido”, responde el juez. “¿Sabés a cuánta gente proceso yo por día?”, los interroga el magistrado.
“Lo que usted hace con su trabajo, yo confío que lo hace con la máxima autoridad y como lo tiene que hacer, pero acá en la calle desgraciadamente nunca nadie prevé que se le cruce un nenito corriendo, y la reacción no es la misma”, le retrucó el policía.