El fiscal de Crimen Organizado de Uruguay, Carlos Negro, pidió la extradición del empresario argentino Leandro Santos, por estar acusado de formar parte de una banda que prostituía modelos en ambos países. El representante, fue detenido ayer en Nuñez y ahora quedó a disposición del juez federal argentino Claudio Bonadio.
Santos fue trasladado a dependencias de Interpol y posteriormente llevado a los tribunales de Retiro, donde el juez -con la intervención del fiscal Federico Delgado- lo notificó sobre el pedido de extradición del país vecino por los delitos de "proxenetismo, explotación sexual de menores y trata de personas".
En la misma audiencia, su abogado defensor, Fernando Burlando, pidió su excarcelación mientras dure el trámite de extradición, que habitualmente se extiende por varios meses y en el que el fiscal local representa al Estado requiriente.
Sin embargo, esta es la segunda vez que Santos es investigado, ya que en el año 2012 fue detenido por orden de la justicia uruguaya acusado por el mismo delito, aunque a pesar de las sospechas, a las pocas horas logró recuperar su libertad.
Leandro Santos fue acusado de formar parte de una banda de prostitución VIP.
Lo cierto, es que Santos comenzó a estar relacionado con el ambiente de la prostitución en febrero del 2012, después de que se desbaratara una red de explotación sexual que funcionaba en Montevideo y Punta del Este. En aquel entonces, tres personas fueron procesadas por el delito, aunque quedó pendiente el pedido de captura del representante de 35 años.
Después de una larga investigación originada por una denuncia anónima que hicieron 3 modelos, la justicia del país vecino determinó que la banda reclutaba a las jóvenes a través de falsas agencias de modelaje, a chicas mayores y menores de edad, que luego eran ofrecidas a empresarios por un elevado monto de dinero.
Santos es conocido en el ambiente del modelaje por representar a varias mujeres famosas.
En aquel entonces, se comprobó también que Santos aportaba los "clientes", a quienes le cobraba entre US$ 1000 y US$ 3000 por tener relaciones sexuales con modelos.
Según declaró en 2012 la jueza de la causa, Graciela Gatti, el negocio consistía en presentarle a los hombres distintas fotos de las jóvenes, para que eligieran con cual quería estar. Las falsas agencias hacían de intermediario, y luego de quedarse con el dinero, le daba un pequeño porcentaje a las chicas.
Santos quedó preso en 2012, después de que se desbaratara una banda de prostitución en Montevideo.
Por el caso, quedó procesado uno de los dueños de la falsas agencias, quien se encargaba de reclutar mujeres a través de avisos clasificados. Del mismo modo, un relacionista público también fue condenado, ya que era quien le prometía a las jóvenes una participación en desfiles en Punta del Este y Montevideo.
Por último, quedó procesada la mujer que se encargaba de hacer los giros de dinero entre ambas partes, y a pesar de que Leandro Santos también fue preso, sólo pasó 9 horas tras las rejas porque su abogado, Mariano Cúneo Libarona, logró que el juez revocara la orden de detención y le hiciera lugar hábeas corpus para hacer lugar a su libertad.
"Tengo fuerza, como siempre, con el apoyo de la familia de las modelos. Tengo millones de modelos que hablan maravillas de mi, todas me mandaron mensajes de apoyo", dijo Santos en aquel entonces, y ante la posibilidad de regresar a prisión, aclaró que no tenía miedo porque no había cometido "ningún delito".
Santos fue atrapado ayer en Nuñez.
Finalmente, en las últimas horas Santos fue detenido por los oficiales de la División Investigación Federal de Fugitivos por el delito de proxenetismo y explotación sexual de menores, y ahora Bonadio deberá determinar si será extraditado a Uruguay o si será juzgado en la Argentina.
En su momento, según publica hoy el diario El País de Uruguay, la jueza Larrieu había afirmado: "Los clientes eran aportados por Santos, que conocía a empresarios importantes que estaban dispuestos a pagar entre 1.500 y 3.000 dólares por tener relaciones sexuales con modelos".