Un informe sobre los altos niveles de conflictividad social en el país arrojó números preocupantes para el Gobierno. Sólo en septiembre se registraron 521 piquetes en todo el país, un 8 por ciento menos respecto a agosto, pero que representa un aumento del 16% en los piquetes en comparación con septiembre del año pasado. Es decir, en un mes hubo un piquete cada una hora y media.
La CTA llevó adelante movilizaciones multitudinarias.
Los datos surgen de un trabajo de Diagnóstico Político, organización que llevó adelante un balance mensual de la conflictividad social en Argentina. En concreto, los reclamos sociales disminuyeron con respecto al mes pasado, pero las cifras dejan en claro que las demandas de diversos sectores de la población se incrementaron con respecto a 2015.
Cortes de autopistas y calles, una constante en el territorio porteño.
En ese sentido, los distritos más conflictivos fueron Buenos Aires (99) y la Capital Federal (51). Más atrás quedaron Santa Fe (35), Neuquén (30) y Misiones (28). En cambio, las provincias que menos cortes contabilizaron fueron San Luis (3) y Santiago del Estero (4) y La Rioja (5).
Capital Federal y la provincia de Buenos Aires encabezan la lista de reclamos sociales.
En los primeros meses de gestión de Mauricio Macri, los reclamos en la calle tenían una consigna común: inflación y desempleo. Sin embargo, ambos fueron desplazados por la inseguridad en las últimas semanas ante la ola de delitos registrados en diversos puntos del país, con una situación particularmente problemática en la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a las estadísticas de Diagnóstico Político, quienes llevaron adelante los bloqueos fueron las organizaciones sociales con 125 protestas, seguidas por los trabajadores estatales con 111 cortes. Luego se ubicaron los grupos de vecinos autoconvocados (93) y los trabajadores privados (62), quienes treparon al cuarto lugar y desplazaron a los grupos de desocupados (60). Cerraron la tabla las fuerzas político-partidarias (39) y otros actores (31).
El 24 por ciento de los reclamos proviene de piqueteros y organizaciones sociales.
Mayor nivel de conflictividad
Los 521 piquetes de septiembre del corriente año, superan ampliamente a los 451 registrados durante el mismo período de 2015. Esta tendencia se produce por segundo mes consecutivo y los números son preocupantes: en los primeros nueve meses de 2016 se registraron 4.791 piquetes, contra los 4.685 de igual lapso del año que decretó el final del mandato de Cristina Kirchner.
Sindicatos e inseguridad
Las cifras evidencia que el Gobierno sufrió, en lo que va del año, fuertes embates de las organizaciones gremiales, quienes reclamaron en diversas ocasiones por la reapertura de paritarias, la inflación y el desempleo. A esta serie de discusiones se suma la reciente negociación por el bono de fin de año que podría no arribar a buen puerto.
Macri, en el eje de los reclamos sociales.
Los empleados estatales agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), enrolados en la CTA que conduce Pablo Micheli llevaron adelante sólo este año seis paros, mientras que el Gobierno mantiene un tenso diálogo con las autoridades de la CGT para evitar un paro nacional.
Sin embargo, en el último período la inseguridad parece haberse colado en el primer puesto de la preocupación social. Así lo demostraron las múltiples protestas vecinales por inseguridad en la provincia de Buenos Aires, en donde la zona sur del conurbano bonaerense es la que más protestas registró. Los principales reclamos se escucharon en Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda y Merlo.