25 Febrero de 2018 13:30
Más allá de la miríada de discusiones que se teje alrededor de la legalización del aborto, lo cierto es que la urgencia de la cuestión deriva de principios de salud pública que cada vez resultan más evidentes.
La demanda por la legalización del aborto es cada vez más urgente.
Así, de acuerdo a datos cedidos por el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFyB) a diario Popular, alrededor de 15 mil millones de pesos al año se mueven en la Argentina de la mano de las 500 mil mujeres que le ponen fin a sus embarazos en consultorios clandestinos.
Marcelo Peretta, titular del gremio, aclaró que a ese número deben sumarse además más de mil millones de pesos por la compra de misoprostol, droga utilizada usualmente para abortar pero que inicialmente se creó como antirreumático y antiinflamatorio.
"Cada aborto realizado en una clínica clandestina cuesta un promedio de 30 mil pesos, entre insumos, comprimidos de misoprostol y los honorarios de los profesionales de la salud, que pueden ser médicos, enfermeros o farmacéuticos", detalló. "Ese es el negocio del aborto clandestino".
De acuerdo a Peretta, la industria farmacéutica, en la que una caja de 16 comprimidos de misoprostol se consigue a más de 2.700 pesos, genera al año unos 1.235 millones
Más barato y seguro
"En el país se calcula que unas 500 mil mujeres recurren a estas prácticas por año, pero el número viene en aumento y cada vez son más los consultorios ilegales, muchos de los cuales funcionan en departamentos en Capital", subrayó.
Para Peretta, la legalización del aborto significaría que el proceso "no sólo sería más barato sino más seguro", ya que "el precio en las clínicas bajaría de 30 mil a unos 5 mil pesos, lo mismo pasaría con las pastillas. Además, "el profesional trabajaría sin los nervios de hacer algo clandestino, y la paciente se registraría y tendría un control".
Una caja de misoprostol puede salir más de 2.700 pesos.
El gremialista advirtió que los abortos suelen ser más frecuentes en grandes ciudades densamente pobladas y su cantidad desciende "en lugares más pequeños, donde las chicas a veces aflojan o lo hacen ellas mismas sin información suficiente y se hacen mal".
"Muchas veces la mujer paga 30 mil pesos, el aborto sale mal y terminan siendo atendidas de urgencia en un hospital por una infección. Con lo cual, el Estado sigue pagando por la falta de prevención", concluyó.