Mientras la campaña de vacunación avanza en Argentina, la gran preocupación del Gobierno Nacional es la segunda ola de la pandemia de Coronavirus que, de acuerdo a las proyecciones que circulan por Casa Rosada y a las que tuvo acceso BigBang, llegaría en las próximas cuatro semanas al país.
En Europa, la llegada del frío hizo crecer de manera exponencial los contagios, que terminaron con las actuales medidas de confinamiento. En el hemisferio sur, pese a que todavía es verano, los casos no paran de subir desde hace semanas, con fuertes picos en Paraguay, Chile y, principalmente, en Brasil. En ese contexto, los controles en las fronteras y las salidas de los argentinos al exterior serán ejes fundamentales en los próximos meses.
En ese sentido, fuentes cercanas al Gobierno informaron que el presidente Alberto Fernández les dio la orden al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para que encuentren las herramientas y los mecanismos necesarios para evitar un creciente número de contagios de COVID-19. De acuerdo a lo que pudo confirmar este medio, están en análisis diversas medidas que buscan reforzar los controles y desalentar la salida de argentinos y residentes hacia los países que estén transitando la segunda ola o ya tengan casos de circulación de las nuevas cepas.
Mientras que la variante denominada P1, surgida en Manaos, ya ha sido detectada en nuestro país, los especialistas aseguran que tanto Brasil como otros países que transitan crisis sanitarias, podrían seguri siendo focos de aparición de nuevas cepas de COVID-19. A pesar de las diversas campañas de concientización, son muchos los argentinos que consideran una buena idea ir a pasar sus vacaciones en esos territorios.
Fronteras reguladas por el Covid y turismo prohibido: quiénes pueden entrar y salir del país
Una de las medidas que se analizan desde el Gobierno Nacional frente a los viajes de los argentinos al exterior sería similar a la que se utiliza en Canadá. Por ello, si una persona sale del país de origen y viaja a lugares donde se transita la segunda ola de Coronavirus o hay un creciente número de contagios, cada pasajero tendrá la obligación de pagarse su test de PCR. Además, deberá abonar su propio alojamiento de confinamiento de forma obligatoria. Según las fuentes cercanas al Gobierno, dichas medidas servirían para desalentar a las personas que quieren viajar al exterior.
En la actualidad, el funcionamiento es diferente. Desde diciembre las fronteras se encuentran cerradas. En ese contexto, no está permitido el ingreso de extranjeros; existen solicitudes de test PCR de hasta 72 horas previo al embarque; se firma una declaración jurada cuando se sale del país, con la obligación de cumplir 10 días de cuarentena, y los viajeros también asumen la responsabilidad en caso de que existieran cambios de normas en los pasos fronterizos, así como también “no exigirán ser repatriados ni responsabilizarán al Estado argentino por su situación en el extranjero”.
El Lado B de la vacunación: el cuello de botella que enfrenta el Gobierno y las dosis de China
Además del ejemplo de Canadá, también se podrían tomar en cuenta las medidas que tienen tanto en España como Reino Unido. Mientras en Canadá todos los viajes a ese país por turismo están prohibidos; en España cada viajero deberá someterse a un control sanitario en el primer puerto o aeropuerto. En tanto, si se procede de algún país de riesgo, deberán acreditar un PCR negativo de menos de 72 horas. Para ingresar a Reino Unido, el pasajero debe presentar un test negativo de coronavirus. Después de eso deben realizar una cuarentena en el hotel asignado junto con nuevos controles de COVID-19.
Por el momento, el Gobierno resolvió que las fronteras argentinas permanezcan cerradas hasta el próximo 9 de abril. De esa forma, sólo estará permitido el ingreso y egreso de argentinos, residentes y extranjeros previamente autorizados por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM). De este modo, el turismo extranjero estará inhabilitado, y los aeropuertos de Ezeiza o de San Fernando serán los únicos establecidos para los ingresos a la Argentina, mientras que además hay otros pasos fronterizos vehiculares hoy autorizados