En un hecho tan insólito como alarmante, una infección particularmente agresiva está poniendo en peligro los cultivos de banana. Tanto que, de hecho, el mundo podría quedarse sin esa fruta en un futuro muy cercano.
Las bananas Cavendish constituyen la principal variedad que existe en el mundo.
Detrás del contagio se encuentra el hongo fusarium, que ya ha aniquilado centenares de bananos en el sudeste de Asia para aparecer luego en África y Australia. Aún no ha llegado a Ecuador, el principal exportador de bananas del mundo, pero los especialistas aseguran que sólo es cuestión de tiempo.
El patógeno está presente en los suelos y infecta a la planta desde la raíz hasta las hojas. Si no logran frenarlo, podría devastar la industria de la banana en cinco años como mínimo o 10 como máximo.
El problema se agrava por el hecho de que el tipo más común de esta fruta, la Cavendish, no tiene semillas. Por ende, la única forma de plantarla es a través de la clonación, con lo cual la diversidad genética de la especie es nula y la convierte en más vulnerable al hongo. Paralelamente, otra infección, la del hongo Sigatoka, también ha comenzado a afectar plantaciones del Caribe.
Y si bien otras variedades de bananas podrían quedar inmunes a la infección, su producción es demasiado pequeña para ser exportable y las especies salvajes son a veces poco agradables al paladar.
¿Hay solución?
No es la primera vez que la industria bananera enfrenta tal desafío. En los años '50, la principal variedad de banana, la Gros Michel, fue barrida globalmente por una infección fungal similar a la aparecida en los últimos años. Fue justamente allí cuando la Cavendish apareció como reemplazo ideal.
En los años '50, una castástrofe similar amenazó a los cultivos de banana.
Sin embargo, buscar una nueva variedad ahora es considerablemente más complicado. Según le explicó a Vice el patólogo de frutas Randy C. Ploetz, "los mercados de exportación son casi adictos" a la banana Cavendish. "porque produce muchas frutas por árbol".
"Si los exportadores son muy buenos produciendo y exportando, van a dejar en manos de la ciencia todo el proceso después de la cosecha", agregó. "Si tuvieran que plantar algo más no serian capaces de producir tantas y a los consumidores puede que no les guste. Sería realmente problemático".
Científicos australianos desarrollaron un banano genéticamente modificado que resiste al hongo.
Los desarrollos más recientes apuntando a revertir el problema, sin embargo, muestran una noticia esperanzadora: un grupo de científicos australianos desarrolló a fines del año pasado un banano Cavendish genéticamente modificado que, en los primeros testeos, se mostró resistente al hongo fusarium.