La clausura de un boliche en Palermo por la realización de una “falsa boda” trajo a la luz una divertida, aunque polémica, propuesta importada de Alemania: la organización de casamientos truchos por los que se paga una entrada para participar. Una suerte de boliche cerrado, pero con todos los condimentos de un casorio. Eso sí: nadie conoce a los novios.
"¿Para qué esperar a que un amigo tome la decisión? -se preguntan los organizadores-
La entrada al evento cuesta entre 400 y 700 pesos.
“Es un evento exclusivo dirigido a aquellas personas que poseen el deseo de ir a una boda, vestirse de gala, asistir con amigos y disfrutar de la energía que se transmite sólo en este tipo de eventos. ¿Para qué esperar a que un amigo tome la decisión?”, se preguntan desde el sitio web argentino de la propuesta.
La ceremonia comienza con un "falso civil".
La consigna es clara: hay que asistir de etiqueta, tal como se haría a una boda convencional. La entrada va de 400 a 700 pesos, dependiendo, por ejemplo, si se quiere ser “invitado” como amigo de los novios y tener un rol más protagónico.
Una vez que se deposita el dinero, se recibe una “invitación especial” por correo electrónico, que debe presentarse en la puerta del lugar.
"La propuesta surge de un grupo de amigos de La Plata. Queríamos tener un casamiento todos juntos y no teníamos alternativa
Barra libre: estiman que se toman ocho tragos por persona durante la boda.
La primera “falsa boda” tuvo lugar en 2013 en la ciudad de La Plata. “La propuesta surge de un grupo de amigos de La Plata. Queríamos tener un casamiento todos juntos y no teníamos alternativa. O se casaba uno de nosotros, que era poco probable, o la otra opción era que se casara un amigo en común que tenemos, pero no tantos. Por eso decidimos organizar un casamiento falso”, precisó Martín Acerbi uno de los organizadores.
"Antes de cada fiesta publicamos un video en el que los supuestos novios -que son actores contratados- cuentan sobre su historia de amor e invitan al casamiento
La ceremonia es completa: la novia arroja el ramo.
Los condimentos son muchos. “Antes de cada fiesta publicamos un video en el que los supuestos novios -que son actores contratados- cuentan sobre su historia de amor e invitan al casamiento”, precisan. Luego llega el momento de la recreación de la ceremonia del Registro Civil.
Después la noche continúa en el boliche con barra libre y un Dj que atiende los pedidos de los asistentes. En algunos casos se invitan, además, bandas en vivo.
En una de las ediciones un hombre irrumpió en el "registro civil" y se robó al novio.
Las historias de las parejas son siempre distintas y divertidas. En la primera, por ejemplo, la novia lo abandonó en el altar y el novio terminó celebrando con los 300 asistentes su “flamante soltería”. En otra un hombre interrumpió el servicio y afirmó amar al que se estaba por casa. Al final, la mujer se fue corriendo y los jóvenes terminaron contrayendo nupcias.
La boda que terminó más temprano
Un operativo de la Policía Metropolitana y la Agencia Gubernamental de Control clausuró el domingo por la madrugada el salón de fiestas ubicado cerca del club GEBA en el que se realizaba una “falsa boda”. ¿El motivo? El evento carecía de habilitaciones correspondientes y se detectaron fallas en las normas de seguridad.
"Encontraron un mata fuegos vencido y me pidieron que ponga un mosquitero en la cocina, nada más
“Encontraron un mata fuegos vencido y me pidieron que ponga un mosquitero en la cocina, nada más”, desestimó el encargado del salón, que se identificó como Martín, en diálogo con el ciclo radial de Jorge Rial, "Ciudad Goti K".
Se sacan fotos y se comparte el material por las redes, tal como lo hacen los novios reales.
El evento había comenzado pasadas las once y media de la noche. Los efectivos irrumpieron en el lugar a la una y media de la mañana y preguntaron si se trataba de una fiesta o de un evento privado.
"La realidad es que a la Policía no le dieron guita, es obvio. El salón está totalmente habilitado. Hemos hechos eventos y jamás vinieron a preguntar de qué se trataba
Cada "pareja" graba un video para promocionar el encuentro en el que cuenta su historia de amor.
“La realidad es que a la Policía no le dieron guita, es obvio. El salón está totalmente habilitado. Hemos hechos eventos y jamás vinieron a preguntar de qué se trataba. Ahora dicen que tenemos que avisar. Pero si estoy habilitado, ¿por qué los voy a notificar?”, se preguntó el encargado.
"Estaba todo tranquilo. Es gente que viene a divertirse y a tomar algo. Además, yo controlo todo lo que pasa en el salón y no vi nada raro
Ser invitado como amigos de los novios tiene, claro, un costo adicional.
El clima era controlado. “Estaba todo tranquilo. Es gente que viene a divertirse y a tomar algo. Además, yo controlo todo lo que pasa en el salón y no vi nada raro”, sumó.